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Las instalaciones industriales que almacenan, procesan y generan sustancias peligrosas tienen asociado un determinado nivel de riesgo, dado que existe la posibilidad de inducir consecuencias adversas sobre receptores vulnerables (personas, bienes materiales y medio ambiente), como resultado de efectos dañinos (térmicos, físicos y/o químicos) originados por sucesos incontrolados en sus instalaciones.
Estos riesgos potenciales exigen que estas plantas adopten estrictos criterios, tanto en el diseño de las instalaciones y equipos como en la adopción de medidas de seguridad para reducir al máximo la probabilidad de un accidente y minimizar sus consecuencias asociadas.
Respecto al origen de las causas de los accidentes industriales, el organismo británico Health and Safety Executive (HSE) publicó en el año 1995 un artículo titulado “Out of Control”, donde procede a su análisis. Veamos sus conclusiones
• Un 44% de los accidentes se debieron a deficiencias en las especificaciones de los equipos e instrumentos.
• Un 15% a deficiencias en el diseño e instalación.
• Un 6% se produjeron durante el arranque de la planta.
• Un 15% durante el mantenimiento y operación.
• Un 20% a cambios y modificaciones después del arranque de la planta.
Vamos a estudiar cómo disponer de un sistema integrado de seguridad.