Empresas Premium
Los catalizadores de metales de transición, aunque muy eficaces, se fabrican a base de metales raros, tóxicos y de alto precio (Pt, Pd, Ru, Ti), y con ligandos complejos orgánicos. Buscamos alternativas, con suficiente éxito.
Son catalizadores indispensables para muchos procesos, pero, desgraciadamente, a base de metales raros y tóxicos. Además, hacen falta ligandos para controlar su reactividad y selectividad; catalizadores que muchas veces no se recuperan. Precisamente porque el catalizador no se modifica durante la reacción química, finalizada ésta el catalizador allí continúa, o así debería ser; pero de hecho bastantes veces lo perdemos. Es diferente del reactivo, el cual sí que participa en la reacción.
La gran ventaja de la catálisis es la velocidad que imprime al proceso. Los que desactivan la reacción se llaman inhibidores. Para la síntesis de muchos productos químicos la catálisis es fundamental. A veces se usa el envenenamiento del catalizador, precisamente para lograr un producto muy concreto: en la reducción de etino a eteno, el paladio es envenenado parcialmente con acetato de plomo Pb (CH3COO)2. Sin desactivar el catalizador, el eteno producido se reduciría a etano.
Las reacciones catalíticas son preferidas en química verde, debido a la reducida cantidad de residuos que genera, en lugar de las reacciones estequiométricas, en las que se consumen todos los reactivos y se forman más productos secundarios. Muchos catalizadores son metales de transición y sus complejos. Estos ofrecen a la reacción una ruta alternativa de menor energía de activación que la ruta de reacción no mediada por el catalizador, de lento avance.