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Se analizan las posibilidades de aprovechamiento de las emisiones atmosféricas en la propia instalación industrial tal como se producen, sin alteración de su naturaleza, lo que aquí se denomina valorización primaria de las mismas para distinguir de otra valorización que pasase por algún proceso intermedio. De esta forma, la planta industrial emisora y la planta de valorización primaria podrían constituirse en plantas medioambientalmente acopladas (PIMA) in situ.
En artículo anterior [1] se aludió a plantas industriales medioambientalmente acopladas (PIMA) como aquel conjunto de plantas industriales en que alguna utiliza los subproductos o residuos de otra como materia prima en su producción. Una forma de hacerlo, que se sugiere o deduce de esta idea conceptual, es la que se podría denominar como valorización primaria de “residuos” -entendidos en su acepción general que incluye emisiones, vertidos, lodos y residuos sólidos-, en los que éstos se aprovechan para una producción útil ya en la propia instalación industrial en que se generan.
El presente artículo contempla el caso de que estos “residuos” -concepto en este caso entendido en esta forma más general o genérica como descargas contaminantes- estén constituidos por emisiones atmosféricas procedentes de las instalaciones industriales, fijándose especialmente, a modo de ejemplo, en las emisiones de centrales térmicas y, de forma particular, en las que queman carbón.