Empresas Premium
En este trabajo se presentan resultados que permiten desarrollar un protocolo para la selección de pinturas anticorrosivas. Los experimentos se hicieron en 13 lugares distintos de Chile, donde se expusieron diferentes esquemas de pinturas a las que se añadió espesor, adherencia, porosidad, ampollamiento, espectroscopia de impedancia electroquímica y microscopía de las muestras pintadas y expuestas.
La corrosión atmosférica es un tipo de corrosión que promueve el deterioro de los materiales dando lugar a la formación de diversos tipos de productos de corrosión tales como óxidos, hidróxidos, sales, etc. [1-2]. Los costes de la corrosión han sido medidos en algunos países desarrollados llegando a la conclusión de que más del 50% de las pérdidas por corrosión, se deben a la corrosión atmosférica [3]. Afortunadamente algunos gobiernos, como el de Chile, han decidido tomar este tema y patrocinar investigaciones tendientes a determinar cuáles son las zonas de mayor corrosividad y de este modo poder tomar las precauciones correspondientes. Una de las formas de protección ante la corrosión es el empleo de pinturas, las que comúnmente se conocen como pinturas anticorrosivas [6-9]. Muchos fabricantes de pinturas ofrecen soluciones para las industrias que día a día gastan millones de dólares para suplir los costes que genera la corrosión. Sin embargo, no existe, al menos en Chile, un protocolo que permita que los usuarios puedan seleccionar el esquema que más se acomoda a su atmósfera, en términos de la clasificación de corrosividad. Este proyecto representa la primera etapa de una investigación que podrá evaluar el comportamiento de diferentes esquemas de pinturas actualmente empleados en Chile, con parámetros que permitirán crear un protocolo de selección para futuras industrias.