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En este estudio se aborda la modelización de un hydrocracker de VGO con datos reales de planta, donde la predicción de la desactivación de los catalizadores en uso constituye un elemento clave para la optimización de los recursos, la planificación de las paradas y la organización interna de la refinería.
cepLa creciente demanda de destilados medios, y el progresivo deterioro de la calidad de los crudos, han situado a la tecnología de hidrocraqueo o hydrocracking en una posición clave dentro de la refinería moderna. Estas unidades de conversión permiten producir naftas y destilados medios a partir de fracciones pesadas del petróleo, como gasóleos de vacío o productos asfálticos, por lo que contribuyen notablemente a la mejora de los márgenes de refino. En función del catalizador utilizado y de las condiciones de operación fijadas, las plantas de hydrocracking pueden ser empleadas para maximizar la producción de unos u otros productos, siendo por ello ampliamente flexibles y adaptables a las exigencias del mercado. En la actualidad CEPSA posee una unidad de mild hydrocracking en la refinería Gibraltar-San Roque, y una planta de hydrocracking en la refinería La Rábida, cuya principal diferencia reside en la severidad a la que pueden trabajar y, por tanto, en el grado de craqueo alcanzado. En el primer caso, la conversión de cracking no supera el 20%, por lo que, a efectos prácticos, se comporta como una unidad de hidrotratamiento severo. En el segundo caso se alcanzan conversiones próximas al 80%, generando una amplia gama de productos ligeros. El estudio y la optimización de este hydrocracker de alta conversión, fruto del proyecto ACPDM, constituye actualmente uno de los principales retos de la compañía.