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Por sus carácterísticas de dureza, ligereza y conductividad, el grafeno es un material con un enorme potencial económico y estratégico, útil para muchas industrias. Sin embargo todavía queda recorrido hasta que forme parte de nuestras vidas. En este artículo se habla de las aplicaciones de este material y de cuál es su situación actual en el mercado.
El grafeno ha sido llamado en los últimos tiempos el material del siglo XXI por razones realmente poderosas. Es el material más duro, en torno a 200-300 veces más que el acero; más ligero, y mejor conductor tanto del calor como de la electricidad que se conoce. Además, es un material que pudiéramos considerar bidimensional, ya que el grosor es de un solo átomo de carbono. Estas características han convertido al grafeno en un material con un enorme potencial, y a nivel económico y estratégico un driver fundamental para entender las tendencias de la industria del futuro.
El potencial de aplicación de este material es de gran relevancia en una variedad de sectores industriales, y el conocimiento profundo de su manejo ha generado un nuevo sector especializado que no para de crecer. No obstante, este sector se encuentra todavía en pañales. En los medios no dejamos de ver y escuchar la palabra grafeno y sus enormes bondades y, sin embargo, no podemos nombrar todavía un producto, un material o una aplicación, donde el grafeno haya llegado a nuestro día a día, ni a nivel personal ni profesional. Existe un camino todavía largo para que en un medio o largo plazo el grafeno llegue a nuestras vidas.