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Como bien es sabido, en la mayoría de procesos industriales se generan efluentes líquidos que están contaminados y deben ser tratados antes de su vertido final para evitar provocar daños medioambientales. Hervel lleva desde sus inicios, hace ya 45 años, comprometido con el medio ambiente y sus clientes, ayudándoles a implantar métodos eficaces para el tratamiento de estas aguas residuales.
Existe una legislación bien definida con parámetros permitidos, límites de vertido, recomendaciones, etc., pero a menudo, Hervel se encontraba con que los tratamientos disponibles en el mercado no conseguían garantizar ese cumplimiento, sobre todo en algunos parámetros concretos, como DQO, conductividad, etc.
Por eso, la compañía apostó en 2007 por los sistemas de evaporación al vacío, válidos para tratar prácticamente todos los vertidos líquidos industriales del sector. En algunas ocasiones, dichos sistemas de tratamiento eran empleados en combinación con otros, pre o post tratamientos específicos, pero siempre se han conseguido unos resultados técnicamente satisfactorios, que cumplen sobradamente con los límites de vertido establecidos. A pesar de los elevados rendimientos de depuración obtenidos (agua depurada de elevada calidad adecuada para su reutilización), los inconvenientes principales a la hora de implantar este tipo de sistemas suelen ser el coste económico, el consumo energético de los mismos, así como los costes asociados a la operación y mantenimiento de los mismos.