Empresas Premium
La seguridad y la productividad de las plantas de proceso dependen del correcto funcionamiento de sus sistemas de control y seguridad, normalmente centralizados en las salas de control, gracias a los sistemas de control distribuido (DCS). Disponer de operadores perfectamente entrenados en su funcionamiento será determinante en asegurar la producción.
Los responsables del correcto funcionamiento de plantas de proceso de la industria química y petroquímica son los operadores. De estos profesionales depende que los equipos, las unidades, los sistemas auxiliares y los procesos funcionen adecuadamente, asegurando que la planta es rentable económicamente sin comprometer la seguridad de las personas, los equipos y el medio ambiente.
Aprender el funcionamiento de la instrumentación presente en la sala de control de las plantas de proceso sería equivalente al aprendizaje que siguen los pilotos de avión para conocer la instrumentación de las cabinas, o al que hacen los de fórmula 1 antes de afrontar nuevos circuitos. Nos parece obvio que ninguno de estos profesionales o deportistas se enfrente a situaciones reales sin antes haber pasado por situaciones simuladas: los pilotos de aviación por los simuladores de vuelo, y los pilotos de fórmula 1 por los simuladores de conducción. La formación de los operadores de planta, del mismo modo, incluye etapas de entrenamiento en entornos simulados, que reproducen el comportamiento esperado durante la operación diaria de las plantas. Son los que en el ambiente formativo de operadores se conoce como Sistemas de Entrenamiento de Operadores (OTS, Operator Training Systems, en inglés).