Empresas Premium
El presente artículo recopila los aspectos administrativos y técnicos más relevantes que deben considerar las empresas dedicadas al envasado y almacenamiento de aerosoles para afrontar las exigencias que se derivan de la Directiva 2012/18/UE (Seveso III). A efectos prácticos, la citada Directiva está en pleno vigor en Europa desde el 1 de junio de 2015. También están disponibles todos los elementos técnicos necesarios para abordar la revisión de los estudios requeridos (etiquetado CLP en plena vigencia, disponibilidad de información sobre accidentes e incidentes pasados, guías técnicas de referencia y paquetes de cálculo apropiados). Sólo queda pendiente la publicación del Real Decreto que trasponga a Directiva al marco legal español. Esto debería de ocurrir en breve para dar seguridad jurídica a las empresas afectadas por los cambios que se avecinan en el sector de los aerosoles.
Con la publicación de la Orden PRE/1206/2014 (BOE nº 169, 2014) se ha dado el primer paso legislativo para la implantación gradual en España de la Directiva 2012/18/UE (DOUE L 197, 2012), también denominada Seveso III. El presente artículo analiza las implicaciones directas que se derivan de la inminente trasposición total de la Directiva Seveso III, clarificando cómo debe afrontarse la elaboración de los diferentes documentos exigidos por el marco legal europeo. El artículo se centra de manera particular en el sector del envasado, el almacenamiento y la distribución de aerosoles.
Bajo Seveso III las empresas que almacenen aerosoles deberán elaborar/reelaborar la Notificación de Accidentes Graves, considerando de manera explícita la presencia de esta nueva categoría de sustancia peligrosa en su establecimiento, e informando inmediatamente al órgano competente de Comunidad Autónoma en asuntos de Accidentes Graves sobre los cambios que se produzcan en las cantidades máximas de productos peligrosos que pueden llegar a estar presentes en el establecimiento en función de la autorización administrativa otorgada. También deberán abordar la revisión de todos los documentos Seveso II disponibles. Este acto administrativo, aparentemente simple y sencillo, no está exento de potenciales errores debido a ciertas dificultades prácticas para establecer el cálculo de consecuencias por incendio en los almacenes de aerosoles afectados.