Empresas Premium
La colonización de un circuito de refrigeración por poblaciones microbiológicas con actividad de tipo sulfato reductoras y formadoras de biopolímero puede restar eficacia a los tratamientos anticorrosivos clásicos del agua. La redefinición de las condiciones de operación, la combinación de un nuevo programa anticorrosivo diseñado por el software Adic-ionic y un potente biodispersante han permitido evitar que las capas protectoras, generadas por el efecto de los distintos inhibidores sobre las superficies metálicas, se despolaricen por el efecto de los subproductos del metabolismo de este tipo de bacterias. Este nuevo tratamiento ha conducido a la disminución efectiva de las velocidades de corrosión del acero al carbono en un circuito con elevada predisposición a este tipo de problemática.
El tratamiento del agua en un circuito de refrigeración industrial es el resultado de un estudio complejo en el que debe considerarse la influencia de los siguientes fenómenos:
- El límite de sobresaturación de determinadas especies químicas salinas (CaCO3, Ca3(PO4)2…). La precipitación de dichas sales, en forma de incrustaciones, en las superficies de transferencia de calor del circuito (puntos de mayor temperatura), puede llevar a la formación de capas aislantes al flujo de calor y, por lo tanto, al fallo de determinadas unidades de proceso. Dichas películas aislantes pueden llegar a representar disminuciones de hasta 50 veces la conductividad térmica de materiales empleados en la construcción de intercambiadores de calor industriales.
- La presencia de partículas en suspensión y óxidos metálicos en el agua recirculante. Una elevada carga de sólidos en suspensión puede actuar como núcleo o soporte para el crecimiento de cristales de sales sobresaturadas en el sistema. La consecuencia es una disminución del tiempo de nucleación o primera etapa del proceso de precipitación / incrustación salina. Aguas con una elevada concentración de materia en suspensión pueden ser menos sensibles a la acción de determinados principios activos de tratamiento con efecto Threshold. Por otro lado, los óxidos metálicos, si bien pueden actuar también como soporte del crecimiento de núcleos cristalinos, pueden depositarse también en las zonas de elevado flujo de calor, impidiendo alcanzar los valores nominales o de diseño de la instalación.