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La seguridad de procesos industriales y la ciberseguridad industrial comparten el mismo objetivo: proteger los procesos industriales, aunque para lograrlo deben gestionar diferentes riesgos, lo cual cada vez es más difícil debido a la interdependencia y complejidad actual.
Hoy en día los procesos industriales se enfrentan a riesgos con mayor complejidad debido principalmente al carácter crecientemente digital de sus sistemas de operación y control, basados en la tecnología y su interconexión. Es por ello que las organizaciones, con independencia de su tamaño o sector, tienen hoy en día mayor exposición y probabilidad de sufrir incidentes en sus procesos industriales. Para reducir estos riesgos es necesario adoptar una aproximación basada en principios, como la resiliencia.
La resiliencia es una cualidad inherente a una organización para enfrentarse a una crisis sin que se vea afectada su actividad. Por ello será necesario realizar modificaciones en la misma naturaleza de la organización, e incorporar una infraestructura tecnológica segura por diseño. Se puede conseguir un determinado nivel de seguridad con políticas a corto plazo, pero para alcanzar una autentica resiliencia es necesario aplicar medidas estructurales a largo plazo. Para conseguir la resiliencia en una organización industrial hay que modificar la misma naturaleza de los procesos, del personal y de su infraestructura, para lo cual será fundamental abordar la integración de la ciberseguridad en la seguridad de los procesos industriales.