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La nueva generación de células de carga con tecnología de galgas extensométricas ofrece una precisión de clase C4 y cuestan hasta un 60% menos.
La demanda de maquinaria de envasado y básculas de control no deja de aumentar en mercados en expansión, como los de China, India y el este de Asia. La industria alimentaria requiere una tecnología precisa, pero también asequible, a pesar de ser un sector lucrativo. Gracias a las nuevas células de carga digitales con tecnología de galgas extensométricas, los fabricantes pueden transformar este reto en una oportunidad.
La industria alimentaria se enfrenta de manera constante a desafíos tales como el crecimiento continuo, una fuerte competencia y grandes volúmenes de producción. Los fabricantes de básculas de control y de maquinaria de envasado y clasificación están sujetos a requisitos cada vez más exigentes. Por ejemplo, existe una demanda de mayor precisión y velocidad en los procesos de envasado y llenado de alimentos, pero, eso sí, manteniendo o incluso rebajando los costes. Esto plantea retos y oportunidades a los fabricantes de maquinaria que quieren adentrarse en los nuevos mercados en expansión. Como condición imprescindible, deben ser capaces de responder a los cambios en las necesidades con las soluciones adecuadas.