Empresas Premium
La vasija del reactor es uno de los componentes más críticos para la extensión del periodo de operación de centrales nucleares. Para evitar accidentes es necesario realizar una adecuada selección de requisitos tecnológicos de diseño y fabricación de la vasija, así como un correcto seguimiento del comportamiento de los materiales.
La previsión a largo plazo de las centrales nucleares en Japón antes de la catástrofe, en marzo de 2011, de Fukushima era extender la operación de las centrales nucleares hasta 60 años y construir nuevas centrales para garantizar la seguridad de suministro y controlar las emisiones de gases de efecto invernadero [1-2]. Sin embargo, tras el accidente se ha extremado la vigilancia en las centrales nucleares. En el caso de España, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear aprobó a finales de mayo de 2011 el programa de pruebas de resistencia (stress-tests) para la reevaluación de la seguridad de las centrales nucleares españolas tras el accidente. Estas pruebas consisten en reevaluar la seguridad de los sistemas de protección de las instalaciones nucleares españolas, con el fin de evidenciar los márgenes de seguridad existentes e incorporar las mejoras adicionales para mitigar accidentes por encima de las bases de diseño.