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Un proyecto de instrumentación sufre diferentes etapas desde la ingeniería conceptual hasta su puesta en marcha. Cada ciclo hay que tratarlo de manera diferente. Los más importantes son la fase de diseño y la de montaje, ya que un error en alguna de ellas puede derivar en problemas de producción y/o seguridad.
A lo largo de los últimos años los grandes proyectos industriales han venido marcados por los siguientes hechos:
• La estructura de los procesos químicos, debido al mejor aprovechamiento de la energía y de las materias primas, han alcanzado niveles de complejidad cada vez más elevados.
• El aumento de las exigencias en seguridad (ATEX, sistemas instrumentados de seguridad-SIS, etc.) y medio ambiente hace crecer de manera proporcional la complejidad necesaria en los montajes de instrumentación y sistemas de control para cumplir con los nuevos requerimientos.
• El rápido avance de la tecnología en los sistemas digitales ha revolucionado la forma de hacer control en los procesos químicos industriales, permitiendo a las plantas químicas la obtención de productos de mayor calidad, a costes más bajos y con tiempos de entrega más cortos.
• La integración de los sistemas de control de proceso con los sistemas de gestión (producción, logística, costes, inventarios, pedidos, etc.), además de los de seguridad, ha producido sistemas más eficaces que han permitido la globalización del negocio.