Empresas Premium
La protección anticorrosiva en circuitos cerrados de refrigeración es un punto especialmente sensible dentro del tratamiento de aguas industriales. La coexistencia de metales de distinta naturaleza y los elevados tiempos de residencia del agua en los mismos pueden llevar a que la presencia de determinadas especies químicas pueda resultar crítica en lo que se refiere a la degradación de materiales. Adiquimica presenta un caso práctico en el que una fuga de amoniaco procedente de un grupo de compresores entró en contacto con el agua de un circuito de refrigeración cuyos intercambiadores estaban constituidos por un elevado porcentaje de cobre en aleación. La implementación de un tratamiento anticorrosivo en base al producto Adiclene 1561 permitió trabajar a elevadas concentraciones de amoniaco en agua, manteniendo las velocidades de corrosión del cobre por debajo de los valores máximos establecidos por los estándares internacionales.
Un circuito cerrado de refrigeración industrial es un sistema que, a partir de un bucle de agua con una tasa de renovación prácticamente nula, permite el enfriamiento de una unidad productiva (Figura 1).
A fin de mantener la capacidad refrigerante del circuito, es necesario disipar el calor absorbido en la unidad productiva por el agua del bucle en un intercambiador de calor auxiliar. Un caso típico en procesos industriales es el del contacto indirecto (a través de un intercambiador de calor) del agua del bucle cerrado con el agua de recirculación de un sistema basado en un dispositivo de enfriamiento evaporativo.
Los circuitos cerrados de refrigeración industrial, a diferencia de los semi-abiertos, cuyo dispositivo de disipación de calor del agua de refrigeración consiste en una torre de enfriamiento evaporativo, son sistemas que presentan una baja tasa de renovación del agua.