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Este artículo se enfoca en la ingeniería de riesgos en el sector químico, analizando los principales elementos: la inspección de las instalaciones, la evaluación de riesgos, la estimación de pérdidas y las recomendaciones de mejora frente a los riesgos identificados. Además, incluye una descripción de las herramientas para la evaluación cuantitativa de riesgos y la mitigación de los daños por incendio o explosión.
Ingeniería de riesgos en el sector químico
Cuando los profesionales del sector químico europeo piensan en la seguridad de las instalaciones químicas normalmente se remiten a las directivas Seveso y las normativas nacionales como los elementos que impulsan la seguridad en el diseño y la operación de las plantas de procesos. Además, hay otras partes interesadas que disponen de profesionales que se ocupan de la gestión del riesgo. Una de ellas son las compañías de seguros, como RSA, que cuenta con un equipo dedicado en exclusiva a la gestión de riesgos, y que trabaja en estrecha colaboración con los clientes para reducir y mitigar los riesgos a diario.
Habitualmente, cuando un cliente contrata un seguro para sus bienes, este suele cubrir la interrupción de negocio, de manera que cualquier pérdida de bienes asegurados, o la consiguiente interrupción de actividades, estarán cubiertas correctamente. En consecuencia, las compañías aseguradoras comparten el interés de sus clientes por la seguridad de sus plantas de proceso para ayudar a que la actividad empresarial continúe desarrollándose con normalidad. Las compañías aseguradoras, al trabajar con todas las partes, entre ellas los corredores de seguros, procuran establecer una relación proactiva con los propietarios y los operarios de las plantas de proceso, que les permita trabajar juntos y reducir al mínimo la exposición a pérdidas.
