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El ejercicio 2015 fue el del inicio de la recuperación del sector. Con esta esperanzadora noticia la industria papelera ha definido el nuevo contexto en el que se mueve un sector que superó los 4.150 millones de euros de facturación el pasado año, y que defiende su posición entre las industrias respetuosas con el medio ambiente y la sostenibilidad.
Y es que, como asegura el Informe Estadístico Anual del Sector Papelero, realizado por la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), el sector vio el pasado año el final del túnel y consiguió cerrar el ejercicio con un incremento en sus resultados de producción, aunque, tal como aseguraba el presidente de la asociación, Enrique Isidro, aún lejos todavía de poder aprovechar el tirón de la demanda interna. El 2,6 % de incremento en la producción de papel (Figura 1) está aún muy por debajo del 5,6 % de crecimiento del mercado interior, que se ha cubierto en buena parte con la importación, que registra un aumento del 2,3 %. Las exportaciones de papel retroceden por la pérdida de competitividad derivada de la reforma energética y disminuyeron en 2015 el 4,1 %.