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La publicación de la norma ISO 55000 sobre gestión de activos industriales ha causado una gran expectación en el mundo del mantenimiento industrial. Es el momento de articular las buenas prácticas desarrolladas aplicables al mantenimiento, para alinearlas con las estrategias como el mantenimiento basado en riesgo (RBM) o el mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM).
La monitorización de estado (CM) tiene su aplicación principal como base para el mantenimiento basado en la condición (CBM o PdM) en el ámbito del mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM). La monitorización de maquinaria en el siglo XXI, por una parte, ha de seguir la normativa vigente, como la ISO 17359, y, por otra, ha de aprovechar las técnicas y tecnologías disponibles en el mercado para obtener los mejores resultados y así contribuir a optimizar el plan de mantenimiento según condición y, consecuentemente, el plan de mantenimiento.
El conocimiento de la condición de un activo durante todo su ciclo de vida a partir de la integración de la información es un pilar básico en la Gestión de Activos. El soporte en la toma de decisiones estratégicas que conlleva el conocimiento holístico del estado de salud del activo genera una mejora en los indicadores clave del negocio (OEE, Disponibilidad, MTBF, MTTR, etc) y en la eficiencia de su gestión.