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Se analizan las tendencias económicas mundiales para los productores de principios activos farmacéuticos (API). A medio y corto plazo se prevé un panorama optimista para nuestros productores de API, a medida que las grandes farmacéuticas vayan buscando más y más sus materias primas en Europa. Hay que prestar atención, sin embargo, al reto que supone que las autoridades de los grandes países productores asiáticos vayan promoviendo políticas de mejora en su industria para mejorar la calidad, la garantía de suministro y, sobre todo, su comportamiento ambiental. Las tendencias actuales en la producción de química fina y de especialidades apuntan a una rápida implantación de la química de flujo (continua) a medida que se vayan salvando los retos que esta tiene planteados.
Aunque no hace referencia específica al mundo de la química fina y de especialidades, cuando se miran los datos de la última Radiografía del Sector Químico Español, publicada por Feique [1], uno no puede dejar de sentirse orgulloso de trabajar para uno de los sectores más dinámicos y con mejores perspectivas de futuro. La cifra de negocios de la industria química y farmacéutica (CNAE 20 y 21) creció un 13,4 % entre 2007 y 2014, precisamente los años de la crisis. Este crecimiento sitúa al sector en primer puesto nacional, por delante del de alimentación, bebidas y tabaco, que tuvo un crecimiento del 9,9 % en el mismo periodo. El resto de sectores tuvieron crecimientos negativos en ese intervalo.