Empresas Premium
En la actualidad los biocombustibles sólidos se han consolidado como una opción más para calefacción en el ámbito doméstico, edificios comerciales o administrativos y redes de calor (District Heating). En los últimos años se ha trabajado mucho en la estandarización, certificaciones de calidad y, además, las empresas fabricantes han crecido en número y también se han ampliado las redes de distribución, haciendo que la disponibilidad ya no sea un problema como en los inicios.
Estos avances, combinados con unos precios muy competitivos, han casi triplicado su consumo en España en apenas cuatro años. A pesar de ello, su precio se ha mantenido estable e, incluso, ha descendido algo gracias a la gran oferta disponible en el mercado nacional y, también, al menor consumo en combustibles debido a tres inviernos suaves.
A estas ventajas pragmáticas se le unen otras de carácter medioambiental o social: es una energía renovable, neutra en emisiones de CO2, que disminuye el riesgo de incendios forestales y genera empleo y riqueza localmente.
Su utilización es válida para cualquier proceso en el que se requiera calor y/o frío: procesos industriales (secaderos, invernaderos, granjas, etc.), así como para viviendas, edificios en comunidades, residencias, piscinas, hoteles, colegios y hospitales, entre otros.