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Spraying Systems presenta, de su división FluidAir, el nuevo secador por aspersión electroestático PolarDry para la mejora de los procesos de microencapsulación. Este equipo utiliza la revolucionaria tecnología electroestática que desplaza el agua o el disolvente a la envoltura y el principio activo al núcleo, trabajando a una temperatura de evaporación más baja y eliminando la pérdida de principio activo y su degradación o desnaturalización. Aprovechando el efecto electroestático, el principio activo dispersado es dirigido al núcleo y prácticamente eliminado de la superficie, dando lugar a una eficiencia de encapsulación impresionante.
Secado por aspersión tradicional
La tecnología de secado por aspersión (Spray Dry) ha estado siendo utilizada a escala industrial desde finales del siglo XIX. Durante ese tiempo, la tecnología Spray Dry ha evolucionado solo de forma limitada, y sus principios básicos siguen siendo los mismos a día de hoy. Normalmente este proceso utiliza una emulsión compuesta por tres ingredientes: un disolvente (agua o disolvente), un portador (almidón) y un principio activo (aceite, vitamina, etc.). Una de las aplicaciones más habituales del secado por aspersión es la microencapsulación, formada por el portador que envuelve al principio activo, secando el disolvente con un gas de secado caliente. El portador permanece como una capa protectora alrededor del principio activo, evitando su oxidación (Figura 1). Tradicionalmente la atomización se consigue utilizando una boquilla o atomizador rotatorio, y calentando el gas de secado (200 °C). Algunos de los inconvenientes principales del secado por aspersión tradicional son el intenso calor que puede degradar el producto final, y una partícula seca en la cual el principio activo está repartido tanto dentro como sobre la superficie, frustrando parcialmente el objetivo de la microencapsulación.