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Aunque pueda parecer que los suelos industriales son todos iguales, lo cierto es que en cada sector deben aplicarse materiales y soluciones diferentes destinados a satisfacer las necesidades de los trabajadores y a hacer un correcto uso de la materia prima y de todos los recursos necesarios para llevar a cabo la actividad industrial.
En el caso de la industria química y farmacéutica resulta indispensable que la superficie industrial sea incapaz de crear o retener residuos volátiles que puedan desplazarse por el aire y alterar las condiciones de trabajo. Esta característica es especialmente importante en salas limpias y laboratorios y, por supuesto, de obligado cumplimiento.
Puesto que el sector químico-farmacéutico requiere un ambiente impoluto, las superficies industriales, al igual que el resto de suelos, deben ser muy fáciles y rápidos de limpiar y de mantener, de manera que estén siempre a punto para trabajar con muestras biológicas o material fácilmente contaminante sin miedo a que esto ocurra.