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“El sector químico español es una palanca diferenciadora respecto a otros sectores”, aseguraba la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en la clausura del acto público con el que se abría a finales del mes de octubre la Asamblea General de Feique. En dicho acto, la ministra puso a la industria química como ejemplo de sector estratégico para la economía de España, gracias a su capacidad para generar valor añadido, empleo de calidad y vocación internacional.
Y la cosa no puede ser para menos. Durante este mismo acto, Carles Navarro, director general de Basf Española y elegido en esta asamblea general como máximo representante de la de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), anunciaba estos buenos resultados para el cierre del ejercicio 2018, al asegurar que el sector químico español registrará un crecimiento estimado de su cifra de negocios del 4,6 % al cerrar 2018, crecimiento que se ralentizará en 2019 para situarse en un 2,6 %, alcanzándose un valor de 67.720 millones de euros al término de ambos ejercicios.
De esta forma, la industria química continúa consolidándose como un sector clave de la economía española, pues estos incrementos se mantienen dentro de una senda de progreso que ha logrado superar incluso los peores momentos de la crisis. El sector habrá acumulado un crecimiento total en el periodo 2007-2019 del 36,1 % (18.000 millones de euros de incremento), continuando de este modo la positiva trayectoria que registra desde 2013.