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Es bien sabido que Samsung fabrica la famosa pantalla Super Retina OLED de Apple, pero ¿sabía que Samsung también se encarga de fabricar la batería y los condensadores del iPhone? Si una de las marcas tecnológicas más importantes no se avergüenza de externalizar, debe de haber algún motivo que lo justifique.
Statista concluyó que el mercado de la externalización mundial alcanzó un valor de 85.600 millones de dólares en 2018. Si bien la externalización es sumamente habitual en el sector de la fabricación, existen ciertas ideas erróneas acerca de este término. Una de ellas es que la externalización lleva a la deslocalización de miles de puestos de trabajo para aprovechar la mano de obra más barata en otros países.