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Cuando se opera con depósitos de combustible, como un depósito gasoil doble pared, no solo hay que seguir una serie de recomendaciones y protocolo, sino que deben llevarse inspecciones periódicas por parte de un organismo autorizado.
Aquí es donde entra en juego el Reglamento de Instalaciones Petrolíferas, un conjunto de instrucciones técnicas que versan sobre estas inspecciones:
Este reglamento tiene validez legal, y es que ha sido aprobado en el RD 2085/1994 (como dato de interés, fue modificado más adelante, en el RD 1562/1998 y por el RD 1523/1999).
El objetivo es establecer aquellas condiciones de seguridad que se deben cumplir en las instalaciones petrolíferas de refinado, almacenamiento, así como de distribución de combustibles y productos carburantes.
La implantación de dichas instrucciones permite que los operarios puedan trabajar en óptimas condiciones de seguridad, además de dar protección a los bienes.
El reglamenta está dividido en diferentes secciones para que se pueda seguir con mayor facilidad:
En el Reglamento de Instalaciones Petrolíferas también se indica que el mantenimiento de las mismas se debe llevar a cabo por un Organismo de Control OCA.
En estas inspecciones se comprueban tres criterios claves:
El organismo de Control podrá llevar a cabo las revisiones periódicas que considere oportunas y que estén registradas en el reglamento.
La periodicidad con la que se deben llevar a cabo estas revisiones estará supeditada al tipo de instalación que deba revisar.
Teniendo en cuenta que estamos hablando de un tipo de sector que puede entrañar ciertos peligros, es crucial llevar un control de las inspecciones.
La importancia de las inspecciones en instalaciones petrolíferas radica en que se podrá identificar y analizar aquellas situaciones y actos que se salen de lo normal, y que podrían afectar al funcionamiento habitual de la actividad de la organización.
Estas alteraciones podrían provocar interrupciones en los procesos que afectarían al rendimiento debido a que los materiales se van desgastando. Pero la situación podría ser todavía más catastrófica debido a que podría afectar a la salud de los trabajadores. Incluso hasta podría provocar impactos negativos en el medio ambiente.
Como es lógico pensar, a mayor cantidad de situaciones inseguras que puedan producirse en estas instalaciones, mayores serán las posibilidades de que se produzcan accidentes en la empresa.
Por estos motivos, el Reglamento de Instalaciones Petrolíferas es una gran herramienta a tener en cuenta. Proveerá de la información suficiente y precisa para establecer diferentes planes de acción, clave en base a las prioridades que tenga cada entidad.