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La captura, uso y almacenamiento geológico de CO2 (CCUS; Capture, Use and Storage, según el acrónimo en inglés, o CAUC, Captura, Transporte, Almacenamiento y Uso del CO2, en su acrónimo castellano) es una tecnología que proporciona una solución viable para un futuro sostenible, puesto que incide directamente en el problema que presentan los combustibles fósiles: las emisiones de CO2. Permite minimizar las emisiones y seguir consumiendo combustibles fósiles; ataca y resuelve el problema.
Introducción
En contra de los que habitualmente se difunde, los combustibles fósiles no son el problema medioambiental que debe preocupar a la humanidad; el problema son sus emisiones. Actualmente los combustibles fósiles acumulan producciones y consumos récords en la historia humana, son necesarios para sostener el desarrollo y el progreso y, lo que es más importante, van a seguir siendo fundamentales y van a seguir produciéndose-consumiéndose en las próximas décadas, especialmente en los países más pobres (Asía-Pacífico, Sudamérica, África), que acumularán casi el 80 % de la población mundial y cuyos consumos energéticos van a tener que aumentar marcada y sostenidamente como condición sine qua non para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esos países.