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El estadio Swiss Life de Zúrich es un estadio multifuncional para deportes y eventos. Este sólido edificio es considerado, actualmente, como una de las pistas de hockey sobre hielo más avanzadas del continente europeo. Y todo esto queda evidente en el innovador concepto energético, que, entre otras cosas, aprovecha la sinergia entre la refrigeración y el calor residual.
El componente central es la generación de frío. Para controlar su eficiencia, el proveedor de servicios energéticos ewz confía en la tecnología de medición de Endress+Hauser y, en este reportaje, se presenta el caso de éxito basado en un enfriamiento eficiente para logar un concepto de CO₂ -neutral.
El centro de energía del sótano produce la refrigeración para el hielo, el aire acondicionado frío para deshumidificar el aire ambiente, y el aire frío para los edificios de oficinas circundantes. El amoníaco se utiliza como refrigerante natural.
El calor residual de los sistemas de refrigeración se usa para calentar el estadio y, junto con una bomba de calor, para el agua caliente de los servicios sanitarios.