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Los equipos de mantenimiento de los centros de datos tienen mucho peso en la protección de un recurso crítico del que dependen clientes y empresas. Afortunadamente disponen de un arma secreta que les permite detectar problemas en una fase temprana antes de que aumente su gravedad: las cámaras termográficas de FLIR.
El mercado de los centros de datos ha experimentado un enorme crecimiento durante los últimos años. Se están construyendo nuevos centros de datos en todos los continentes y con un fuerte ritmo gracias al impulso que proporciona la creciente adopción de tecnologías en la nube, IA, IoT, 5G y big data.
Bien se trate de centros de datos propios para algunas de las compañías más grandes e influyentes, o construidos por proveedores que ofrecen servicios de infraestructuras, los centros de datos son vitales para la continuidad de un negocio. El tiempo de inactividad de un centro de datos puede tener un enorme impacto económico y es preciso evitarlo a cualquier precio. Además de la pérdida financiera, el daño reputacional puede ser igual de grave, en especial cuando el centro de datos ofrece soporte a servicios de cara al cliente.
Garantizar el tiempo de actividad resulta cada vez más complicado para los centros de datos. Debido a la abundante infraestructura mecánica, eléctrica y electrónica existente bajo el mismo techo, el sobrecalentamiento supone una gran preocupación, no solo porque la infraestructura no utilice la energía eficientemente, sino también porque el sobrecalentamiento puede provocar que se apaguen todos los servidores, lo cual afectaría a usuarios de todo el mundo, o incluso la pérdida de datos o de equipos.
Uno de los incidentes más conocidos fue el sobrecalentamiento en 2013 de un centro de datos de Microsoft encargado de algunos de sus servicios en la nube, incluido Outlook, que dejaron de funcionar durante 16 horas.
El mantenimiento de un centro de datos abarca actualmente mucho más que las operaciones de TI. Los sistemas de distribución eléctrica y la infraestructura de refrigeración también son primordiales para que el centro de datos esté en funcionamiento, evitando así averías mecánicas o eléctricas y las interrupciones resultantes.
Muchos sistemas que son críticos para el funcionamiento del centro de datos se sobrecalientan antes de averiarse. La temperatura es un indicador importante del consumo de energía y del funcionamiento de los equipos, de ahí que la termografía de infrarrojos (por medio de cámaras termográficas o térmicas) sea una herramienta ideal para inspeccionar el consumo, las instalaciones eléctricas, los equipos de refrigeración y el hardware informático.
Las inspecciones periódicas con una cámara termográfica se han hecho indispensables en los planes de mantenimiento predictivo y preventivo. Las cámaras térmicas ayudan al personal de mantenimiento a detectar problemas en conmutadores eléctricos, motores, infraestructura de climatización, sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), unidades de distribución eléctrica, baterías y equipos generadores, y en todos los dispositivos eléctricos que alimentan los sistemas de servidores, antes de que estos problemas se conviertan en averías graves o en tiempo de inactividad.
El procesamiento en la nube o cloud computing se ha generalizado, y dado que los centros de datos están creciendo hasta alcanzar un tamaño enorme, también aumenta la necesidad de una mayor densidad de procesamiento y de eficiencia del consumo. Los propietarios de los centros de datos están buscando maneras de incrementar su capacidad, pero también quieren reducir los costes y el consumo de energía. Las cámaras termográficas les pueden proporcionar información importante sobre cómo optimizar las necesidades de energía y espacio sin provocar un sobrecalentamiento.
En resumen, las inspecciones periódicas con cámaras termográficas pueden ayudar al personal de mantenimiento a:
• Encontrar y solucionar problemas ocultos antes de que provoquen un tiempo de inactividad imprevisto.
• Disminuir la probabilidad de una degradación de los componentes que pase inadvertida debido a circuitos sobrecargados o conexiones sueltas.
• Evitar averías de los equipos.
• Optimizar la gestión energética y la distribución de espacios.
Una cámara térmica es un dispositivo sin contacto que detecta energía infrarroja (calor) y la convierte en una imagen visual. La radiación infrarroja se encuentra entre los rangos visible y de microondas del espectro electromagnético.
Cualquier objeto cuya temperatura supere el cero absoluto (-273,15 grados Celsius o 0 Kelvin) emite radiación en la región infrarroja. Incluso los objetos que parecen muy fríos, como los cubitos de hielo, emiten radiación infrarroja. Las cámaras térmicas convierten esta energía invisible en algo que se puede ver sobre una pantalla y se puede medir.
¿Por qué habría que escoger una cámara termográfica de FLIR? Es cierto que existen otras tecnologías que ayudan a medir temperaturas, como los termómetros de infrarrojos o los termopares por citar tan solo dos. Pero ninguna otra herramienta es tan potente y eficiente como una cámara termográfica de FLIR.
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A diferencia de los termómetros de infrarrojos o los termopares, las cámaras termográficas permiten inspeccionar grandes áreas en busca de puntos calientes o diferencias de temperatura. Sin una cámara térmica es fácil que algunos problemas pasen inadvertidos, como fugas de aire, áreas con un aislamiento insuficiente o la entrada de agua. Una cámara termográfica puede inspeccionar por entero desde instalaciones eléctricas y edificios hasta instalaciones de calefacción o climatización. Nunca se le pasa por alto un área con un problema potencial, por pequeño que pueda ser. También permiten comparar las temperaturas de componentes ubicados en el mismo entorno con más facilidad.
Ahorro de tiempo y costes
El mantenimiento las instalaciones en los centros de datos puede ser muy laboriosa. Como pueden ver superficies más grandes con facilidad, las cámaras termográficas pueden ser la solución para acortar el tiempo de mantenimiento y agilizar las inspecciones, y aun así detectar fallos inminentes antes de que se conviertan en defectos costosos.
Inspecciones sin apagar los equipos
La termografía es una tecnología sin contacto. Es un método seguro porque el personal de mantenimiento se puede mantener a distancia sin necesidad de tocar objetos calientes. Pero también significa que las inspecciones se pueden llevar a cabo fácilmente mientras los equipos siguen funcionando o con carga. No es preciso prever un costoso tiempo de inactividad. Algunas inspecciones, por ejemplo de sistemas SAI rotativos, solo se pueden efectuar en funcionamiento, de ahí que la cámara termográfica sea una herramienta ideal para inspecciones en línea.
Informes de categoría profesional
Las cámaras termográficas permiten a los usuarios generar informes más profesionales y detallados de sus inspecciones que además resultarán muy interesantes para directivos y clientes. Los usuarios pueden comparar las inspecciones actuales con los datos históricos y descubrir tendencias. Funciones como plantillas, procesamiento por lotes, edición de imágenes y planificación de rutas mejoran y facilitan aún más el manejo de las soluciones actuales para generar informes.
Aplicaciones de la termografía
La termografía es la tecnología perfecta para abordar una gran variedad de tareas de mantenimiento e inspección en los centros de datos.
Sistemas eléctricos y mecánicos
Las cámaras termográficas se pueden utilizar para inspeccionar diversos sistemas eléctricos o relacionados con la generación de electricidad. El calor es un indicador importante de defectos en instalaciones eléctricas. Cuando una corriente atraviesa un elemento resistivo, genera calor. La corriente de las conexiones eléctricas puede aumentar con el paso del tiempo debido a conexiones sueltas o a la corrosión, por ejemplo. El incremento correspondiente de la temperatura puede provocar el fallo de los componentes y por tanto interrupciones imprevistas.
Los sistemas eléctricos también pueden sufrir desequilibrios de carga e incrementos de la impedancia con la corriente. Las inspecciones térmicas pueden localizar puntos calientes con rapidez, determinar la gravedad del problema y ayudar a establecer el plazo en el cual se debería reparar el equipo.
Las cámaras termográficas pueden ayudar a detectar problemas en:
• Conexiones sobrecalentadas
• Circuitos sobrecargados o desequilibrados
• Interruptores dañados
• Fusibles averiados
• Fuentes de alimentación
• Sistemas de baterías
• Sistemas de generadores
• Sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI)
• Transformadores
• Cuadros eléctricos
• Bancos de cargas resistivas
Sistemas de climatización y refrigeración
Para que funcionen de manera fluida y eficiente, los centros de datos necesitan que una refrigeración perfecta. Los centros de datos suelen aplicar un principio de disposición de pasillo caliente/pasillo frío. Los racks de servidores están organizados por pasillos y con sus caras delanteras colocadas frente a frente. Los pasillos fríos reciben el aire frío directamente desde la unidad de acondicionamiento de aire o CRAC (Computer Room Air-Conditioning) ubicada en la parte inferior del suelo elevado. El aire frío refrigera los servidores instalados en los racks. Por su parte, las caras posteriores de los servidores envían al pasillo caliente un aire caliente que vuelve a la unidad CRAC.
La termografía ha ido ganando importancia para verificar el funcionamiento adecuado de esta disposición de pasillos calientes y fríos, especialmente porque los centros de datos actuales están concentrando más servidores en sus racks. Las cámaras térmicas permitirán a los usuarios ver problemas como conductos desalineados y fallos eléctricos, y luego tomar decisiones sobre las acciones correctoras. La inspección de la climatización con una cámara termográfica puede ayudar a:
• Supervisar patrones de distribución de temperatura en los racks de servidores
• Localizar conductos mal conectados o con fugas
• Ver defectos eléctricos o mecánicos en la unidad CRAC
• Confirmar el origen de las pérdidas de energía
• Encontrar pérdidas de aislamiento
• Descubrir fugas por condensación del aire acondicionado
• Encontrar ventiladores internos en los servidores que no funcionen o estén averiados
Energía renovable, solar y eólica
Los operadores de los centros de datos están mejorando cada vez más su uso de fuentes de energía renovables como la solar y la eólica. Estas fuentes de energía renovables permiten que los centros de datos reduzcan su impacto medioambiental y cumplan sus objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
El panel solar, la parte más importante de un sistema de energía solar, debe ser fiable y capaz de producir electricidad durante años. Sin embargo, los paneles solares se ven sometidos a un desgaste. Por tanto, los profesionales de mantenimiento utilizan cámaras térmicas para inspeccionar los paneles solares instalados en tejados o en parques solares con el fin de identificar rápidamente problemas en los paneles solares hasta el nivel de la celda.
En una imagen térmica nítida se pueden ver anomalías con claridad y, a diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los métodos restantes, las cámaras termográficas son capaces de inspeccionar los paneles solares instalados durante su funcionamiento normal. Las cámaras termográficas también permiten que los usuarios inspeccionen grandes áreas en poco tiempo.
Los componentes de las turbinas eólicas se ven sometidos a desgaste y se pueden romper. Por eso son tan importantes el mantenimiento preventivo y las inspecciones periódicas. La termografía es la única tecnología que permite a los usuarios inspeccionar todos los componentes eléctricos y mecánicos de la turbina eólica y el sistema eléctrico adyacente para que puedan detectar un problema antes de que se produzca una avería.
Protección contra incendios y seguridad física
Aunque los incendios en centros de datos son relativamente raros, sus consecuencias pueden ser devastadoras. Aunque los centros de datos dispongan de alarmas contra incendios y sistemas de extinción, pero tras declararse un incendio es casi seguro que habrá activos dañados. Las cámaras termográficas fijas pueden identificar puntos calientes antes de su ignición y proporcionan una respuesta de alerta temprana con el fin de evitar que se produzca un incendio destructivo en toda regla antes de que los activos resulten dañados o que la seguridad se vea comprometida.
Las cámaras térmicas no solo detectan puntos calientes o diferencias de temperatura. También ayudan a proteger un perímetro físico frente a intrusos no deseados. Como los centros de datos funcionan las 24 horas del día y los 7 días de la semana, necesitan soluciones efectivas que les ayuden a supervisar las instalaciones y detectar amenazas en todo momento. Las cámaras térmicas de seguridad que ofrecen alto contraste, alta resolución y distancias largas de detección son ideales para los centros de datos. A diferencia de las videocámaras convencionales, las cámaras térmicas pueden ver bajo las condiciones meteorológicas más adversas, como lluvia ligera, niebla, humo u oscuridad total.
Cuando se integra con el análisis de vídeo, las cámaras térmicas pueden distinguir entre una persona o un vehículo. Cuando se combina con radar, los clientes disponen de redundancia y reducen la probabilidad de un falso positivo. Gracias a la combinación de cámaras térmicas y cámaras de luz visible HD, los operadores remotos pueden revisar transmisiones de imágenes térmicas y visibles de la escena que mejoran la verificación de las alarmas y la identificación de intrusos.
Cámaras termográficas portátiles
El personal de mantenimiento equipado con una cámara termográfica de FLIR puede diagnosticar con facilidad una gran variedad de problemas en sus centros de datos. Las cámaras termográficas de FLIR, disponibles en una gran variedad de tamaños y resoluciones de la imagen, siempre ofrecen la máxima exactitud y facilidad de manejo para cubrir las necesidades de los profesionales de mantenimiento.
Software thermal studio con route creator
FLIR Thermal Studio Suite es un software avanzado para análisis y generación de informes diseñado para ayudar a los equipos de mantenimiento de centros de datos a gestionar miles de imágenes y vídeos de tipo térmico. Tanto si utiliza cámaras térmicas portátiles o sistemas aéreos no tripulados (drones), el paquete de software FLIR Thermal Studio proporciona las capacidades de automatización y procesamiento necesarias para agilizar su flujo de trabajo e incrementar la productividad. La extensión Route Creator opcional permite que los usuarios planifiquen sus rutas de inspección por adelantado, realicen unas inspecciones más eficientes y reduzcan el tiempo de elaboración de los informes en un 50%.
Mantener nuestra cámara térmica con un rendimiento óptimo y evitar tiempos de inactividad imprevistos, se puede conseguir gracias al paquete de servicio FLIR CARE. Tanto si lo que se busca es un servicio de verificación del rendimiento, como un servicio de ajuste de calibración rastreable, los servicios de calibración trazables de FLIR CARE ofrecen todo lo necesario para un correcto funcionamiento.
Finalmente, cabe destacar los paquetes de garantía ampliada y de servicio FLIR PROTECT, los cuales proporcionan la tranquilidad de saber que nuestra cámara está protegida frente a defectos y problemas materiales durante tres años más allá de la garantía de fábrica.
FLIR ofrece tres tipos de coberturas: FLIR Protect+, FLIR Protect Pro o FLIR Total Protect, todo ellos son ideales y se pueden adquirir con un descuento especial a través del servicio FLIR CARE Service, con su garantía ampliada FLIR PROTECT.