Industria Química Abril 2018

La mixtura

Cuando estalló la crisis en la finlandesa Nokia, muchas fueron las argumentaciones y explicaciones ante semejante debacle, pero una sorprendió a muchos: la compañía mantenía una estructura muy rígida en la contratación de su personal, se decía, y, por ejemplo, los trabajadores eran "mayoritariamente finlandeses". En la mezcla, la multiculturalidad, la multidisciplinariedad parecía estar la clave del éxito, de la innovación en todos los campos de la producción y el desarrollo, incluido el industrial, algo con lo que no había contado el gigante escandinavo.
Y el sector químico no puede ser ajeno a este movimiento, a este valor añadido en la nueva forma de hacer negocio: la mezcla, la mixtura, algo que ha venido para quedarse, para convertirse en el lubricante que mueve el actual engranaje industrial. ¿Quién puede ser ajeno en estos momentos al importante papel que juegan en toda estructura económica e industrial los profesionales encargados de la puesta al día de una planta en automatización, en gestión digital? Nuevas profesionales, como gerente de ciberseguridad, ingeniero de software industrial, administrador de obsolescencia, por ejemplo, se abren en este ámbito laboral.
Pero, también, ¿quién niega en estos momentos la validez de desarrollo en el campo de la investigación y desarrollo para seguir apostando por el negocio químico? Así, como señalan desde la consultora Robert Walters, perfiles relacionados con la investigación y el desarrollo de nuevos productos (R&D Managers y Project Leader) han vuelto a experimentar un crecimiento tras años de estatismo dentro del sector químico. "Estos especialistas han sido incorporados en medianas empresas con la misión de realizar una gestión integral del nuevo producto, desde la planta piloto hasta la fase de industrialización dentro de la planta productiva", apuntan desde la consultora.