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“No podemos resolver nuestros problemas si no abrimos nuestras mentes”. Con este mensaje tan claro hacia la innovación y cambio en los modelos industriales del futuro se abrió la Conferencia Anual 2016 de ISA Sección Española, que se celebra el 16 de junio en el Centro de Convenciones Norte de Ifema, en Madrid.
Estas palabras, pronunciadas por el director general del CDTI, Francisco Marín Pérez, definen el objetivo marco de este nuevo encuentro del sector de la instrumentación, el control y la automatización en general, que en este año se presenta bajo el lema de “Horizonte Industrial 2020”.
Marín Pérez ofreció en su conferencia inaugural los nuevos retos que se presentan para la necesaria reindustrialización española, que pasan por la “innovación en abierto” (Open Innovation), término propuesto por Henry Chesbrough para definir el cambio desde los modelos tradicionales de innovación empresarial (cerrados) hacia otro (abierto) en el que se logre la máxima integración entre los centros de innovación y académicos con las empresas, la mayor internacionalización y colaboración con proyectos internacionales, dentro de un esquema de colaboración voluntaria. "La innovación en abierto mejora la capacidad competitiva, las sinergias, el acceso a los recursos, el desarrollo de las capacidades dinámicas, o la explotación de las tecnologías de futuro”, apuntó el director general del CDTI.
La industria digital facilitará en gran medida este avance gracias a factores como la automatización, claramente presente en este encuentro, la conectividad, la información digital o el acceso digital al cliente. Y es que, como señaló también Marín, el cliente se convierte en este momento en el autentico poder del cambio.
Y España no puede quedarse al margen de este proceso. Para ello deberá superar hándicaps como su gran heterogeneidad empresarial, el escaso número aún de sus usuarios o la resistencia al cambio existente. Pese a ello, propuestas como Horizonte 2020, con sus 88.000 millones de euros de presupuesto, suponen un inmenso trampolín, en el que España juega cada día un más importante papel: un 17% de los proyectos españoles mantienen una posición de liderazgo, superando de esta forma la tradicional presencia española como acompañante.
CDTI impulsa esta corriente con ayuda que en muchas ocasiones no son suficientemente estimadas, aseguró Marín: hasta los 22.000 millones de euros en total, que han cubierto a más de 12.000 empresas; mientras que en el 2016 se prevé alcanzar los 896 millones de euros en ayudas. Fundamental y decisivo para no perder el tren de los nuevos tiempos es que se destine en nuestro país un 2% de nuestro PIB, en un plazo de cinco años, en I+D+i. Solo así, y con una nueva propuesta hacia profesionales que mantengan como señas de identidad una mentalidad abierta, una buena formación y un sentido internacional, se podrán alcanzar los objetivos de reconversión del tejido industrial español, afirmó.
Previa a la intervención del director general del CDTI, el director general de Matelec, Raúl Calleja, invitó a los asistentes a acudir a una feria –se celebrará del 25 al 28 de octubre- que aspira a convertirse en el mayor evento comercial del sur de Europa para dar respuesta a las necesidades del sector industrial, e inmerso también este encuentro en el desarrollo de la Industria 4.0.