Dow colabora con Protecno en un sistema de tratamiento de aguas salobres

La instalación reduce notablemente el uso de sustancias químicas en comparación con sistemas similares de tratamiento del agua gracias al uso de módulos DowTM electrodesionización en la fase de pulido. Se ha diseñado para que ocupe el mínimo espacio posible y, de este modo, se pueda transportar fácilmente de una ubicación a otra en caso necesario.

Este sistema, diseñado a medida, que entró en funcionamiento en junio de 2015, consta de una instalación estructurada en cuatro trenes que combina varias tecnologías. Incluye un sistema de pretratamiento, que emplea módulos de Dow ultrafiltración, seguido por membranas de ósmosis inversa Filmtec y módulos Dow de electrodesionización. Cada uno de los trenes contiene un contenedor de ultrafiltración y electrodesionización, así como dos contenedores de ósmosis inversa. Esta estructura compacta presenta dos ventajas principales: por un lado, minimiza el tamaño de la instalación y, por otro, permite el montaje de todas las tecnologías en contenedores portátiles que se pueden mover en función de las necesidades de la empresa.

Otro objetivo clave del proyecto consistió en lograr un uso mínimo de productos químicos para potenciar la sostenibilidad del sistema. Por estos motivos, Dow Water & Process Solutions propuso los módulos de electrodesionización Dow EDI-310 en lugar de un tratamiento con lecho mixto de resina de intercambio iónico, la opción habitualmente utilizada en este tipo de procesos de purificación. Como consecuencia, no se utilizan sustancias químicas en la fase de pulido del sistema.  

Además, puesto que la fuente de agua de pozo se encuentra cerca del mar, el contenido en sólidos disueltos totales (SDT) del agua de alimentación es elevado, aproximadamente de 11 000 mg/l. Por este motivo, antes de la fase de electrodesionización final, se instaló un sistema de ósmosis inversa Dow Filmtectm en dos pasos, que permite una recuperación total de aproximadamente el 70 % con un consumo energético extremadamente reducido. Mientras que el primer paso incluye membranas de ósmosis inversa para la desalinización de agua marina, el segundo cuenta con membranas de ósmosis inversa para el tratamiento de aguas salobres. La capacidad total del conjunto del sistema es de 200 m3 por hora, y satisface los estrictos requisitos de calidad que debe cumplir la producción de agua destinada a calderas finales, con una conductividad inferior 0,1 μS/cm y menos de 20 partes de dióxido de silicio por cada mil millones.