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Antony Bourne, director global de Fabricación Industrial de IFS, ha adelantado las tres predicciones clave que marcarán el sector de manufactura industrial en 2017 y los años sucesivos.
Así, según Bourne, estos tres aspectos destacados de sector industrial actual son los siguientes, así como las soluciones que reportan:
Sin embargo, aún necesitan mejorar su integración para obtener el máximo beneficio. En este momento en el que tanto se habla de Internet de las Cosas, hay que tener en cuenta que muchos fabricantes ya tienen capacidades IoT y las han tenido desde hace años, pero no las identificaban como tales. Los fabricantes deben pensar qué tecnología de medición del rendimiento de datos es más relevante para ellos.
En Europa y EE UU los fabricantes están luchando contra la brecha de habilidades profesionales que existe para encontrar a los profesionales adecuados. En 2017 solucionar la escasez de habilidades profesionales podría traer una nueva era de prácticas en empresas, formación interna de los compañeros y estrecha colaboración entre fabricantes e instituciones de educación locales para conseguir atraer talento joven a la industria.
El precio de los productos manufacturados en Occidente ha estado cayendo durante décadas, por lo que en diez años ya no podrán competir en este sentido. Esta tendencia hará que, antes de 2018, el 75 % de los fabricantes medianos en Europa y EE UU se transformen en empresas de servicios. La transformación en proveedores de servicios es, simplemente, la comprensión de lo que los clientes realmente quieren.
Pero, ¿cómo pueden los fabricantes comenzar a construir sus servicios? Según Bourne el proceso consiste en tres pasos: Paso uno, empezar poco a poco; segundo paso, ofrecer servicios de mantenimiento a los clientes (los contratos de servicio que garantizan, por ejemplo, un 99 % de tiempo de actividad pueden optimizarse a través de IoT y permitir al cliente centrarse en su negocio principal), y, tercer paso, compartir el riesgo y los ingresos. Los clientes pagan una cuota mensual por un servicio garantizado. Los fabricantes obtienen un flujo de ingresos sólido y predecible, independiente de la caída de los precios de los productos.