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2024-12-03
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El Ayuntamiento de Tarragona fue recientemente el escenario de un encuentro que reunió los principales actores políticos del territorio y a los representantes de la industria química, con el fin de unir fuerzas por la transposición total de la Directiva Europea 72/2009.
La reunión contó con la presencia de representantes de los sectores públicos y privados
El sector químico tarraconense, que agrupa la AEQT, hace tiempo que reclama esta transposición en su totalidad, un hecho que disminuye, según la asociación, la competitividad de la industria en el territorio y que sitúa el coste de la electricidad, en algunos casos, un 30 % más cara que en otros países de la Unión Europea, países que tienen polos industriales que compiten con Tarragona por la atracción de inversiones.
Esta directiva hace referencia a la posibilidad que las empresas de un mismo parque industrial químico estén conectadas a la red por la vía de un solo consumidor. Esto provoca el aumento, todavía más, de los costes energéticos para las empresas y dificulta (por una cuestión de coste, pero también de facilidades en el tiempo de implantación) la atracción de nuevas empresas en el territorio, señalan en el comunicado presentado por la AEQT.
La reunión fue convocada por el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y contó con la presencia de varios representantes de los sectores públicos y privados. Por parte de la industria química asistieron el presidente de la AEQT, Josep Francesc Font; los vicepresidentes, Anne Berg y Jaume Sariol; el presidente de la Comissió d’Energia de l’Associació Empresarial Química de Tarragona, Rubén Folgado, y la directora general de la misma organización, Teresa Pallarès.
Juntos han decidido unir esfuerzos para trazar una estrategia conjunta que culmine con esta transposición en su totalidad, y reste desventajas al sector químico y petroquímico del Camp de Tarragona respecto a sus competidores europeos. El anfitrión de la reunión, Josep Fèlix Ballesteros, afirmó sentirse “contento y satisfecho porque hacemos piña, por encima de los partidismos, para conseguir objetivos comunes que beneficien a todos y no sólo a la industria química, sino también a los trabajadores, al comercio exterior y a la logística”.
