Empresas Premium
Por primera vez, el nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios, RIPCI (RD 513/2017), publicado el 12 de junio, incluye en su articulado los Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de Humos (SCTEH).
Como señalan desde Tecnifuego-Aespi, este es un asunto fundamental para los usuarios finales, puesto que, a partir de ahora, los sistemas estarán sujetos a las mismas condiciones de instalación, mantenimiento y responsabilidad que el resto de los sistemas de protección activa contra incendios. En particular, para nuevas instalaciones de SCTEH el nuevo RIPCI establece que su diseño deberá ser realizado conforme a la norma UNE 23585, y su instalación y mantenimiento conforme a la norma UNE 23584.
Los instaladores de estos sistemas estarán sujetos a los mismos requisitos de cualquier instalador de protección contra incendios. Eso incluye no sólo los medios técnicos, de personal, de calidad, etc., sino, por supuesto, la emisión, en la puesta en marcha, de un certificado de instalación firmado por un técnico competente que garantice el cumplimiento del Reglamento. Se establece, además, un nivel de responsabilidad adicional para los instaladores, que tendrán la obligación de comunicar al autor del proyecto y al titular posibles desviaciones del proyecto frente a lo establecido en el Reglamento.
Como requerimiento para la puesta en servicio de las mismas, las nuevas instalaciones de SCTEH deberán contar con un contrato de mantenimiento suscrito. Las instalaciones anteriores al Reglamento, por su parte, estarán sujetas a los mismos requisitos de mantenimiento que las nuevas instalaciones.
La responsabilidad de los mantenedores también crece, pues el mantenedor autorizado deberá reflejar en sus informes no sólo las deficiencias o averías de los equipos, sino también posibles desviaciones o falta de adecuación de los sistemas al riesgo.
Como nota particular, entre las actividades marcadas como obligatorias para el mantenimiento de los SCTEH se exige la comprobación del funcionamiento de los sistemas mediante la activación manual de los mismos cada seis meses.