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La Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE) ha presentado sus datos definitivos del ejercicio 2016, que arrojan un alza de la facturación del 3,1 %, hasta alcanzarse los 53.300 millones de euros, superándose ya las cifras alcanzadas en 2009. El beneficio neto creció un 2,2 % frente a 2015
De izquierda a derecha, Francisco Javier Garzón, consejero delegado del ICEX; María Luisa Poncela, Secretaría de Estado de Comercio; Francisco Pardo, presidente de Sercobe, y Juan Ramón Durán, director general de Sercobe
La Secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela, en un momento de su intervención en la Asamblea General Anual de Sercobe
Para Francisco Pardo, presidente de la patronal, “los aumentos tanto de la facturación como del beneficio neto, así como del mercado interior, son factores decisivos para explicar la recuperación del sector, aportando a la industria un creciente número de puestos de trabajo. Además, las buenas cifras de ingresos permitieron a las empresas aumentar su inversión en activos productivos, una apuesta decidida por el aumento de la competitividad en el mercado exterior”.
De esta forma, el año 2016 cerró con un crecimiento del consumo aparente del 7,5 %, además de la creación de un 2,1 % más de empleos, tres décimas por encima del incremento registrado en 2015. Se consiguieron de esta forma llegar hasta los 265.000 empleos directos y cerca de medio millón entre directos e inducidos. El beneficio neto de las empresas del sector, por su parte,registró un alza del 2,2 % interanual, lo que permitió a la industria destinar a inversiones propias en activos productivos el 3,5 % de la facturación. El beneficio neto de las compañías representó un 3,8 % de la facturación.
Por lo que respecta a las inversiones, se incrementaron las mismas en un 4 % frente a 2015, lo que, según los responsables de Sercobe, refleja los continuos esfuerzos de las compañías por mejorar la competitividad en un entorno marcado por la presión de los precios a nivel internacional. De hecho, esta competencia internacional obligó a realizar una contención del alza de precios de apenas un 0,4 %, cuatro veces inferior al registrado por el conjunto de la economía española, apuntan desde Sercobe.
En el capítulo exterior, las exportaciones registraron un ligero descenso del 2,4 %, hasta situarse en los 35.900 millones de euros, frente al alza del 3,1 % registrado en 2015. El 67,4 % de la facturación total del sector tuvo como destino los mercados exteriores. El sector de bienes de equipo acapara el 14 % del total del negocio exportador de la economía española, lo que le sitúa a la cabeza como el líder a nivel nacional.
Las importaciones, por su parte, aumentaron en 2016 un 5,1%, hasta situarse en los 46.700 millones de euros en 2016, lo que refleja la consolidación de la recuperación de la demanda interna. Las importaciones de bienes de equipo representa ya el 17 % de la importación total española, un punto por encima de 2016.
De cara al ejercicio 2017, los incrementos en las exportaciones quedarían estimadas, según Francisco Pardo, en tasas cercanas al 9 %. También se prevé un incremento de la importaciones y un alza de la facturación, que estima se sitúe cercana al 3 %. Para conseguir un mayor desarrollo de la inversión y la incorporación de mejoras productivas que permitan hacer factible estos buenos resultados, el presidente de Sercobe reclamó a la Administración una mayor cooperación en los mercados exteriores y un Plan Renove para el sector de bienes de equipo que incluya ayudas directas y reducciones fiscales.
Por su parte, la Secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela García, quien clausuró el acto, señaló que estas cifras demuestran la necesidad de reforzar a todos los niveles el capítulo exportador del sector de bienes de equipos, para lo que la secretaria de Estado de Comercio apremió a un mayor entendimiento con la Administración, además de apoyarse en sus estructuras, como es el caso de las acciones que realiza el Icex, y apostar por la innovación, los productos con tecnologías de nivel superior y una mayor sofisticación de su oferta, que permitan establecer una clara diferenciación con lo ofertado por los países emergente. Para Poncela, el sector de bienes de equipo, que debe representar el 20% de las exportaciones españolas, tiene que reafirmar su potencia en el exterior y seguir confiando en la capacidad de las pymes para sumarse a esta mayor internacionalización. Y todo ello unido a una mayor adaptación a las nuevas tecnologías, su desarrollo e incorporación en sus procesos productivos que generen valor.
