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La metrología, rama de la física que se encarga de estudiar las mediciones y sus posibles aplicaciones, en una alidada clave en todos los procesos industriales, incluido el mantenimiento predictivo. Considerada hasta el momento como una labor secundaria, la calibración de los instrumentos de medida ha alcanzado en el momento actual un papel fundamental, prioritario, incluso, en los sistemas de garantía y seguridad de una planta industrial.
Los instrumentos de calibración permiten arrojar datos sobre las características metrológicas de los instrumentos de medida. Así pues, con la calibración de los equipos se consigue una inspección continuada que permite detectar cualquier tipo de fallo, tanto en un momento inicial como más adelante, para que se puedan corregir a tiempo y siempre funcione de forma correcta.
Se consigue con ello, además, que la duración de los equipos aumente considerablemente, disminuyendo también la cantidad de fallos en el proceso de funcionamiento de estos equipos, dado que mostrará la situación en cada momento del estado exacto del equipo. Por su parte, se incrementa notablemente el nivel de seguridad de los aparatos, lo que permitirá trabajar en condiciones óptimas, sin olvidar el ahorro económico que supone para la planta esta eficiencia de la instalación, la uniformidad de la distribución del trabajo del personal de mantenimiento y el ahorro de energía y sostenibilidad de la maquinaria.
Entre los instrumentos de medición sujetos a calibración podemos señalar los medidores de tensión, presión, temperatura, óptica, resistencia, frecuencia, tiempo, corriente… , para lo que el mercado ofrece calibradores de presión, de temperatura, eléctricos, multifunción etc.
Por lo que respecta a la periodicidad de las calibraciones, como señala Santos Belchi, de Socialetic, “las directrices de la ISO 9901 de las Buenas Prácticas de Fabricación y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos contienen normas relativas a la calibración y la documentación de los instrumentos de medida, sin establecer nada concreto respecto a los intervalos de verificación. Así pues, se requiere una periodicidad establecida, la cual deberá ser definida por el operador de la planta en su documentación de garantía de calidad. DakkS, que es el organismo acreditador alemán, ha hecho una serie de recomendaciones para la secuencia de calibraciones. Por ejemplo, en lo relativo a los instrumentos de presión, estos intervalos se pueden definir desde una vez al año en algunos casos hasta un máximo de cada cinco años en otros. Cuando se calibra, se está comparando la lectura del elemento comprobado con el valor medido por un instrumento tomado como referencia. Dicho instrumento ha sido comprobado anteriormente con un patrón nacional o internacional. En el caso de Alemania, el instituto metrológico nacional PTB conserva los patrones nacionales, los cuales permiten trazar el resultado de cualquier calibración mediante una serie comparativa”,señala.
En resumen, ¿qué ventajas aportan los sistemas de calibración? Los calibradores automáticos que toman nota de forma automática, por ejemplo, ofrecen un ahorro importante de papel. A su vez, la utilización de dispositivos multifuncionales, que se pueden encargar de diferentes tareas, aporta también un ahorro importante en la inversión realizada, al no tener que comprar un dispositivo para cada una de ellas, pero sin olvidar que sectores como el farmacéutico, el químico o el petrolero requieren de equipos fiables para cubrir tareas muy complicadas, por lo que se precisa de calibradores adaptados a cada necesidad. Por último, la utilización de herramientas de gestión inteligentes se traducirá en ahorro de tiempo para los empleados, quienes, al ser el calibrador intuitivo, se harán en poco tiempo con él, e, incluso, lo podrán personalizar todo lo que deseen.
En la actualidad la compañía finlandesa Beamex, líder del mercado con sus productos, servicios y soporte de calibración, y con presencia en más de 80 países, ofrece todo lo necesario y relacionado con los sistemas de la medición de equipos en una planta industrial, con una amplia gama de calibradores de presión portátiles y de taller. Así, para mejorar la flexibilidad, para medir la presión, emplea módulos de presión, tanto internos como externos, pudiendo medirse diferentes medidas con el mismo módulo, lo que resulta una medida ahorrativa, puesto que no es necesario adquirir o comprar más modelos de módulos que a la larga resultan innecesarios incluso. También adquieren un papel destacado en su portfolio sus soluciones para las calibraciones de temperatura, con un gran número de referencias.