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El fabricante de materiales Covestro planea construir su propia planta de producción de cloro en Tarragona (España) y, para ello, utilizará un proceso particularmente sostenible: tecnología de cátodo despolarizado con oxígeno (ODC), que consume alrededor de un cuarto menos de energía que el método convencional.
Covestro tiene previsto invertir alrededor de 200 millones de euros en Tarragona para aumentar la competitividad del site y la nueva planta de producción de cloro es un elemento clave para ello. En líneas generales, alrededor de un tercio de los costes de producción de cloro se gastan en energía, con lo que la tecnología seleccionada supone una contribución económica importante. "Los aspectos relacionados con la sostenibilidad y eficiencia energética desempeñaron un papel vital en la elección del proceso", destaca el director de Tecnología de Covestro, Klaus Schäfer. "Esta es una historia de éxito especialmente importante para nosotros ya que iniciamos el desarrollo de esta tecnología en nuestra compañía hace dos décadas", añade.
El cloro es necesario para producir aproximadamente dos tercios de todos los polímeros. Sin embargo, no ocurre naturalmente en su forma pura, y solo se encuentra en compuestos químicos como en la sal de roca, de la que se puede obtener cloro mediante la electrólisis, un proceso que usa una cantidad significativa de energía. Bajo este contexto, Covestro y Thyssenkrupp Uhde Chlorine Engineers han desarrollado una tecnología innovadora que consume alrededor de un 25 % menos de energía que la electrólisis convencional mediante el uso de un cátodo despolarizado con oxígeno.
La tecnología ODC está basada en el proceso de membrana convencional en el cual el cloro, la sosa cáustica y el hidrógeno se producen generalmente a partir de sal de roca y agua. La diferencia crucial radica en que el electrodo generador de hidrógeno que se utiliza normalmente se reemplaza por un cátodo despolarizado con oxígeno. Solo se produce cloro y sosa cáustica y, como resultado, tan solo se necesita un voltaje de alrededor de dos en lugar de tres voltios. Un voltio menos que resulta vital.
Se prevé que la construcción de la nueva planta en Tarragona comience en la primera mitad de 2019. Principalmente el cloro se necesita en Tarragona para fabricar MDI, un precursor para la fabricación de espuma rígida, que es un excelente material de aislamiento y se utiliza, por ejemplo, en edificios y refrigeradores para reducir el consumo de energía. La tecnología ODC reduce las emisiones de CO2 alrededor de 22.000 toneladas métricas por año en comparación con el método tradicional, el equivalente a la cantidad producida por aproximadamente 15.000 vehículos al año.