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El 3 de julio de 1998 la compañía Dimasa inauguraba en la localidad barcelonesa de Vacarisses su nueva planta. Después de varios cambios de ubicación, desde Sevilla a Viladecavalls entre otras, la familia Díaz Martín decidió asentarse en unas instalaciones que han ido modernizándose y ampliándose con el paso del tiempo.
Por todo ello, el pasado 3 de julio, veinte años después de la apertura de la planta, y para culminar la celebración, la firma catalana celebró un acto institucional en el que recibió la visita del alcalde de Vacarisses, Toni Masana Ubach, y de su teniente de alcalde, Olga Serra i Luque.
En esta localidad barcelonesa ha ido creciendo, diversificando su oferta con nuevos productos y servicios para el tratamiento de efluentes residuales (biogás, aguas residuales, gases y lixiviados), de la mano de su ingeniería Dim Water. Pero también internacionalizándose con la apertura de una filial productiva en México, Dimamex, que le permite abarcar el mercado latinoamericano en su estrategia empresarial.
Además, para celebrar esta singular efeméride, durante los últimos días la empresa ha publicando en redes sociales un recorrido visual por las cualidades que, como señalan sus responsables, han permitido "convertir a la firma en un líder de nuestro sector: la fabricación de equipos y depósitos de poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV)".
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