Empresas Premium
La industria química española alcanzó una cifra de negocios de 65.647 millones de euros en 2018, lo que supone un crecimiento histórico del 4 % respecto a la facturación registrada el año anterior. Aupado por el importante peso que mantiene sobre la economía españoles, sus responsables han presentado al Gobierno una serie de propuestas de actuación para la próxima legislatura.
Como aseguraron Carles Navarro, presidente de Feique, junto a Juan Antonio Labat, director General de la entidad, en la presentación de la Radiografía del Sector Químico español 2019, el sector, que desde 2014 ha ido superando paulatinamente su techo histórico de facturación, ha acumulado en los últimos cinco años un crecimiento del 19 %, que asciende al 32 % si se toma como referencia 2007, el año previo a la crisis. De esta forma, la industria química española, integrada por las actividades químicas y farmaquímicas, genera ya el 13,4 % del Producto Industrial Bruto de nuestro país, constituyendo un sector estratégico para la economía española en su conjunto, al contribuir, de manera directa, indirecta e inducida, al 5,8 % del Producto Interior Bruto, y generar empleo para el 3,5% de la población activa ocupada, tal y como ha resaltado hoy durante su intervención el presidente de Feique, Carles Navarro.
Uno de los principales factores que han propiciado el notable incremento de la cifra de negocios en 2018, ha sido el comportamiento de la producción, junto a los precios internacionales (asociados a la trayectoria del crudo). Desde 2007 el sector acumula un crecimiento del 16,8 %, dato que contrasta con la situación comparativa del conjunto de la industria manufacturera, que, pese a la notable recuperación experimentada a partir de 2014, todavía se encuentra 20 puntos por debajo de los niveles productivos alcanzados antes de la crisis internacional.
El positivo comportamiento de la industria química española, que se consolida como el segundo mayor exportador de la economía española (por CNAE) –el primero es la automoción, se ha visto particularmente influido en 2018 por la fortaleza de la demanda internacional de productos químicos, que continúa registrando unos elevados niveles de crecimiento que han superado el 4,5 %. Este aumento de la demanda global ha repercutido sobre la industria química española, que ha visto incrementadas sus exportaciones un 5,1 % respecto a 2017 hasta los 37.724 millones de euros. De esta forma, la cifra de negocios que realiza en mercados exteriores supone ya el 57,5% del total.
Además de la demanda internacional, el positivo comportamiento de la demanda interior ha beneficiado al sector químico, permitiendo que el consumo de productos químicos haya alcanzado la cifra récord de 72.093 millones de euros en 2018, es decir, un 6,1 % superior a los registros de 2017. Actualmente cada español consume 1.543 euros anuales en productos químicos, alcanzando también su cifra histórica más elevada.
El sector químico ocupaba en 2018 a 196.800 trabajadores, que alcanzaron los 670.000 si añadimos el empleo indirecto e inducido. Esta cifra representa el 3,5 % de la población activa ocupada en nuestro país.
En este contexto favorable, Carles Navarro, ha puesto en valor las Propuestas de Actuación del Sector Químico para la XIII Legislatura, un documento presentado por el sector con 37 medidas dirigidas, fundamentalmente, a establecer propuestas de actuación en todos los ámbitos de competencia de los diferentes departamentos del Ejecutivo que afectan a la industria con el objetivo de mejorar la competitividad del sector y, consecuentemente, su capacidad de atraer el mayor volumen posible de inversiones productivas de capital intensivo hacia nuestro país. “El crecimiento de la industria química se traducirá en un incremento de su contribución al desarrollo socio-económico de España mediante la generación de empleo estable y de alta cualificación y remuneración, empresas de elevado valor añadido, y un tejido productivo intensivo en innovación, demandante de servicios avanzados y con vocación exterior”, ha incidido Navarro.
En este sentido, el presidente de Feique ha subrayado que el crecimiento del sector químico no depende exclusivamente del posicionamiento estratégico de las empresas, sino también -y en algunas áreas de forma decisiva- de las decisiones de los diferentes poderes públicos para configurar unas condiciones de competitividad-país atractivas para las actividades industriales en general, y para la industria química en particular.