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La CNMC publicaba el 1 de agosto el borrador de circular concerniente a la metodología para cálculo de los peajes de regasificación, transporte y distribución. GasINDUSTRIAL, ACOGEN, ANFEVI, ANFFECC, AOP, ASCER, ASPAPEL, CONSEJO INTERTEXTIL ESPAÑOL, CONFEVICEX, FEIQUE y UNESID, que abogan por poner fin a los altos costes del gas que soporta la industria española, están analizando en profundidad el borrador para presentar dentro del plazo legal las correspondientes alegaciones.
Estas once asociaciones consideran que la nueva normativa en ciernes es una oportunidad para solucionar el grave diferencial con Europa y lograr un gas competitivo para la industria española, por lo que ofrecen a la CNMC su leal colaboración en el desarrollo de las circulares.
La competitividad del gas español ha ido empeorado progresivamente para los consumidores industriales, que actualmente soportan precios entre un 20% y un 25% superiores que sus competidores europeos. En costes regulados, los peajes están en España un 45 % por encima de los de la media europea: los industriales españoles pagan el doble que los franceses, el triple que los británicos y, en algunos casos, hasta seis veces lo que los alemanes, señalan estas asociaciones en un comunicado conjunto.
Con GasINDUSTRIAL se alían: ACOGEN, industrias cogeneradoras; ANFEVI, vidrio; ANFFECC, productores españoles de fritas, esmaltes y colores cerámicos; ASPAPEL, fabricantes de pasta, papel y cartón; AOP, operadores de productos petrolíferos; ASCER, cerámicas; CONSEJO INTERTEXTIL ESPAÑOL, textil; CONFEVICEX, vidrio y cerámica; FEIQUE, química, y UNESID, siderurgia. Las asociaciones trabajan conjuntamente para colaborar con la CNMC haciendo visible la importancia del coste del gas en la competitividad de sus actividades.
Para estas industrias, el gas es estratégico y llega a suponer el 60 % de su coste energético de producción, por lo que determina su competitividad, más al tratarse de sectores fundamentalmente exportadores. Los peajes del gas condicionan su coste final y, siendo un coste estratégico, suponen realmente un freno al desarrollo industrial del país. Esta desventaja competitiva para cientos de industriales españoles es un quebranto real y un freno para la actividad económica del país en su conjunto, añade dicho comunicado.