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Carles Navarro, presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) aseguró en la presentación de las previsiones del sector químico español, realizada el 14 de octubre en Madrid, que este registrará un crecimiento estimado de su cifra de negocios del 2,3 % al cierre de 2019, moderándose este ritmo de incrementos hasta el 1,9 % en 2020
El sector químico cerrará el ejercicio 2020 con un valor de 68.447 millones de euros, frente a los 67.165 de 2019. Todo ello supone un crecimiento total en el periodo 2007-2020 del 37,6 % (casi 19.000 millones de euros de incremento), continuando, de este modo, con la positiva trayectoria que registra desde 2013.
Las previsiones de Feique para 2020 están fundamentalmente condicionadas por las incertidumbres existentes en la evolución del comercio global, amenazado por las políticas proteccionistas. Asimismo, y pese a que se prevé que se mantengan los flujos nacionales e internacionales de demanda de productos químicos, el Brexit, la situación económica en Alemania e Italia y su aproximación a la recesión técnica, las incertidumbres en torno a la evolución de la industria del automóvil en Europa y en España y las dificultades para la formación de gobierno en nuestro país, determinan la prudencia en las previsiones, asegurar sus responsables. Sin embargo, el presidente de la patronal del sector químico quiso dejar claro que no se puede hablar de recesión, sino de desaceleración, dentro de un entorno, además, marcado por un incremento en las inversiones, que seguirán creciendo por encima del PIB, así como de la generación de empleo, sobre la que también se mantienen expectativas positivas.
El presidente de Feique advirtió que la mayor amenaza para el futuro a corto y medio plazo reside en la evolución de los mercados exteriores y de las economías globales, como consecuencia de las políticas proteccionistas y la activación de medidas arancelarias y no arancelarias, que pueden restringir sensiblemente la demanda en los mercados internacionales. "Si bien el sector químico no es uno de los sectores sobre el que se estén conformando medidas proteccionistas de forma directa, sí lo están dos de sus principales industrias demandantes, como son la automoción y el sector agroalimentario", aseguró.
Y a pesar de la posible recesión de dos economías decisivas en EU, como es el caso de Alemania e Italia, unido al problema que puede derivarse del Brexit (las exportaciones químicas españolas al Reino Unido alcanzaron en 2018 los 1.770 millones de euros, y se espera que finalicen 2019 con un alza del 15 %, con 2.040 millones de euros), el sector exterior químico español cerraría 2019 con un crecimiento del 3,5 %. De forma prudente, en 2020 se ha reducido hasta el 2,5 % el incremento, pese a que la demanda global se mantendrá en ratios más elevados. La previsión es que al cierre de 2020 alcanzaremos una cifra exterior de negocios de 40.000 millones de euros, que supondrá el 57,5 % del conjunto de las ventas del sector químico español.
El presidente de Feique incidió también, durante la presentación de estas previsiones sectoriales, en la necesidad de que la política industrial esté situada en el mapa de prioridades del futuro Gobierno y de los diferentes partidos políticos. “Tanto en España como en Europa en su conjunto, el peso de la industria debe ser lo suficientemente sólido para favorecer también la generación de servicios avanzados”, señaló el presidente.
A su vez, recalcó que los costes energéticos siguen constituyendo el mayor hándicap de la economía española para incrementar el desarrollo industrial, a pesar de que, desde el inicio del año, se han mostrado importantes correcciones en los precios, se afirmó. En el caso de la electricidad, el precio del pool se situó en septiembre en 42 euros, registrando una caída de prácticamente el 41 % respecto a septiembre de 2018. “Para el Gobierno debe ser una prioridad seguir trabajando en la reducción de este desequilibrio que limita y lastra la posibilidad de crecimiento industrial en España”, indicó Carles Navarro. En este sentido, señaló que es preciso acometer reformas profundas, como: aprobar el Estatuto de Consumidores Electrointensivos, establecer un sistema de avales públicos que promueva la contratación de PPAs bilaterales, eliminar definitivamente el impuesto sobre la generación de energía (15/2012), establecer un sistema de gestión de la demanda razonable, eficiente y predecible (interrumpibilidad), y regular las Redes de Distribución Cerrada de Electricidad, comprometidas por Real Decreto.
Y a tenor de lo asumido por la UE como dos vectores esenciales para su futuro, como es el caso de la descarbonización y la economía circular, el presidente de Feique destacó que deben constituirse unas premisas objetivas a la hora de desarrollar el marco regulatorio adecuado, además de que "en Europa, y por supuesto España, deberán definir con claridad la hoja de ruta", apuntó
Por su parte, ante la propuesta en la UE del establecimiento de una tasa de CO2 en frontera, apoyada de forma muy contundente por España, como mecanismo para evitar la deslocalización de la industria y la generación de riqueza y empleo de calidad que lleva aparejada, Navarro señaló que el riesgo de deslocalización no solo comporta un daño en términos de economía y empleo, sino que, además, supone un mayor volumen de emisiones de CO2 y otros contaminantes. “La realidad es que, como media, una industria europea es, medioambientalmente, un 80% más eficiente que su homóloga en terceros países. Cualquier cierre industrial en Europa supone un mayor volumen de contaminantes en el medio ambiente”, puntualizó.