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Los quince productores de plásticos agrícolas asociados a MAPLA (Medio Ambiente Agricultura y Plásticos), que representan más del 85 % de la puesta en el mercado de los productos de plásticos no envases, para su uso en aplicaciones agrícolas y ganaderas, trabajan para la puesta en marcha de un sistema voluntario de gestión basado en la responsabilidad del productor.
El anteproyecto de ley de residuos publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recoge expresamente la posibilidad de autorizar sistemas voluntarios, y el compromiso del Gobierno de regular mediante Real Decreto, en un plazo no superior a cinco años, la responsabilidad ampliada del productor de plásticos agrícolas. El trabajo realizado por los productores permitirá, no obstante, que los agricultores se beneficien de un sistema nacional de gestión para plásticos agrícolas usados mucho más rápidamente.
El anteproyecto de ley presentado define perfectamente cuáles deben ser los criterios y obligaciones que debe cumplir cualquier sistema de gestión basado en la responsabilidad del productor, incluso en el caso de asumirse voluntariamente, lo cual permitirá a Mapla operar bajo este régimen voluntario.
Las empresas asociadas a Mapla tienen muy claro que están ante un momento único para llevar a cabo este proyecto y mejorar la gestión de los residuos plásticos agrícolas, ayudando con ello a proteger el medioambiente y a potenciar la imagen de unos productos, no siempre bien considerados a pesar de las enormes ventajas que aportan para una producción agrícola y ganadera sostenible, apuntan desde la organización.
El planteamiento de trabajo, cuya viabilidad está analizando Mapla, supone la creación de una entidad administradora operativa que organice la gestión de los residuos de plásticos agrícolas y ganaderos, en la que esté representada la cadena de valor del plástico agrícola, desde los propios productores hasta los distribuidores y consumidores, a través de asociaciones de agricultores y ganaderos, de forma que el proyecto tenga en cuenta todos los puntos de vista y necesidades. Facilitará a los usuarios la entrega de los residuos plásticos para su correcta gestión, favorecerá su necesaria colaboración para la entrega con la mayor limpieza posible, y por supuesto, garantizará la indispensable transparencia en las actuaciones por parte del productor hacia los usuarios profesionales.