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¿Qué elementos definen la calidad en el tubo farma?, se preguntan los responsables de la compañía Quilinox, distribuidora de los tubos farma de Dockweiler.
Para la firma española, las claves de para la elección de un tubo farma se resumirían en los cuatro siguientes aspecto:
Con esta palabra hace referencia a que lo que se produzca pueda mantener la calidad en cada una de sus piezas. En este caso, un soldado manual de las piezas del tubo genera excedentes de material que repercuten en su limpieza y en posibles efectos de corrosión.
El tratado de la propia superficie es otro elemento a tener en cuenta. Con un proceso de electropulido, las piezas tendrán una rugosidad mucho menor y más uniforme. El valor Ra nos indica, por tanto, su nivel de higiene e incide en la facilidad de limpieza. A la izquierda de la imagen, un tubo con soldadura manual, donde vemos los efectos de la corrosión; la derecha uno con soldadura orbital, con una transición suave donde no quedan restos.
La corrosión en el acero inoxidable se produce, generalmente, por un soldado manual que genera mayores probabilidades de corrosión por los mismos excedentes que veíamos anteriormente. Con el soldado orbital las transiciones entre los tubos soldados son mucho mejores con apenas material sobrante susceptible de corroerse.
El coste de producción de cada elemento en la industria farmacéutica es muy superior al de otras industrias, por el producto que manejan, la especialización y coste del personal, etc. Si tenemos en cuenta esto, vemos más claro que el hecho de paralizar la producción por corrosión en un tubo que haya contaminado un lote, o el mayor tiempo que se tiene que emplear en cada proceso de limpieza, puede provocar gastos de (en el mejor de los casos), miles de euros, pero si sale a la calle, puede ser una pérdida de confianza y reputacional enorme, añaden desde Quimilox.