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El pasado 24 de marzo se anunciaba que Extremadura acogerá la primera fábrica de celdas de baterías del sur de Europa, con 400 millones de euros de inversión y 500 empleos. El proyecto se va a instalar en los terrenos de la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, en Badajoz, con superficie total de 177.000 m2.
La fábrica de celdas de baterías forma parte de un proyecto integral de almacenamiento energético, en el que también se incluye la extracción de litio en la mina de Las Navas, cerca de la localidad de Cañaveral, junto a una fábrica de transformación de litio; la extracción de níquel en la mina de Aguablanca, en Monesterio, y la construcción en la provincia de Cáceres de una factoría de cátodos, en un lugar aún por determinar, con una inversión de 200 millones de euros y la creación de 360 puestos de trabajo.
Se trata de una iniciativa privada de Phi4tech (fábricas de baterías y de cátodos), de Lithium Iberia (proyecto minero de Las Navas y fábrica de transformación de litio) y de socios individuales en el caso de la mina de Aguablanca.
Además, a estas iniciativas hay que sumar la decisión de ubicar en Cáceres el Centro Nacional de Almacenamiento Energético, con el que se pretende colaborar en la investigación teórica y aplicada, y la implantación de un máster de postgrado en la Universidad de Extremadura dirigido a ingenieros.
Respecto al proyecto minero de litio en Las Navas, en la actualidad se está trabajando en la redacción tanto del proyecto de explotación y plan de restauración como en el documento ambiental que dé respuesta a todas las determinaciones contenidas en el documento de alcance.
La inversión total estimada es de unos 316 millones de euros (173 millones para la fábrica de transformación de litio, más 143 millones para la mina y planta minera) con un empleo directo de 405 personas.
Respecto a la mina de Aguablanca, se pretende reabrir y extraer níquel, oro y cobalto. Cuando esté en pleno rendimiento, estarán trabajando en Monesterio unas 350 personas.
En resumen, se trata de un proyecto integrador que comienza ya con una inversión global superior a los 1.000 millones de euros y que va a crear en conjunto 1.300 puestos de trabajo directos, a los que habrá que añadir los indirectos.
Durante la presentación, el consejero delegado de Phi4tech, Mario Celdrán, ha ofrecido algunos detalles sobre la factoría de celdas de baterías de Badajoz. La fábrica tendrá una capacidad final prevista de 10 gigas, planificada modularmente a lo largo del tiempo en 5 módulos de 2GW.
El módulo inicial de 2GW se inauguraría un año y medio después de iniciadas las obras, exigirá una inversión de unos 80 millones de euros y creará 200 empleos directos. Las estimaciones son alcanzar los 6GW de producción en 2024. Cuando se alcance la capacidad máxima (10GW) se habrán invertido 400 millones de euros en total y unos 500 empleados directos trabajarán en la fábrica, con opción de ampliación a 20 GWh/año en 2027.
La propuesta de Phi4tech para su planta en Extremadura es crear un híbrido de batería y supercondensador de última generación. La batería/supercondensador asegura la carga rápida, una alta durabilidad y una química extremadamente favorable con la mejor ratio carga/descarga del mercado, aseguran desde la compañía. No contiene cobalto, apostando por los criterios de sostenibilidad y reciclabilidad alineados con los valores promovidos por la Comisión Europea.
Se estima que a finales de este año o comienzos 2022 ya habrá máquinas trabajando en la parcela, y 20 meses después se podría estar en condiciones de inaugurarla, aproximadamente a mediados de 2023.
Por su parte, la delegación en Extremadura del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha valorado muy positivamente el proyecto de implantación de la empresa Phi4Tech para fabricar baterías eléctricas., mientras que se considera que la investigación de los recursos minerales, así como su posible extracción y aprovechamiento, marcarán el inicio de un nuevo horizonte para Extremadura.
“Este proyecto marca un antes y un después en el sector minero-industrial de la región posibilitando que otros proyectos existentes en la región tengan cabida en esta nueva senda”, explica Isabel María Martín Pisonero, delegada del Colegio de Geólogos en Extremadura. Entre ellos destaca el de San José de Valdeflórez en Cáceres “por su avanzado nivel de exploración mineral y desarrollo industrial”, añade.