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Un consorcio de empresas de toda la cadena de valor de los biorresiduos, reunidas bajo el nombre de BioSelval Gestión Medioambiental, ha puesto en marcha una nueva planta de biogás en Valderrobres (Teruel).
Estas nuevas instalaciones cuentan con capacidad para gestionar hasta 165.000 toneladas anuales de residuos, y en ellas se podrá gestionar un máximo de 120.000 metros cúbicos de purines que serán convertidos en biogás y biofertilizantes.
En la planta se gestiona y almacena el purín y otros cosustratos, se realiza la separación por fases de estos biorresiduos, así como el tratamiento biológico de líquido clarificado, la digestión anaerobia de purín bruto, de la fracción sólida y de los cosustratos finalizando con la generación de biogás. Este puede ser convertido en electricidad mediante cogeneración y la gestión de los productos finales del procedimiento, que pueden ser utilizados para generar biofertilizantes de rápida absorción por las plantas y fitosanitariamente seguros, lo que evita la acumulación de nitrógeno en los suelos e introducen prácticas de economía circular en la agricultura local.
En concreto, es la primera vez que se unen empresas productoras de biorresiduos (Grupo Arcoiris, referente en el sector ganadero), un grupo empresarial especializado en su gestión (Selev Biogroup, expertos en sostenibilidad y en la gestión integral de los biorresiduos) y una empresa especializada en valorizar los residuos en gases renovables (Genia Bioenergy), para integrar todo el proceso de la producción, gestión y valorización sostenible de los biorresiduos de toda una comarca.
La puesta en funcionamiento de esta nueva planta de biogás va a permitir dar una solución a los biorresiduos de origen ganadero que suponen un problema medioambiental en esta zona geográfica, así como de otros residuos. En este sentido, la capacidad mínima reservada al purín en esta nueva planta de Valderrobles es de un 50 % de la capacidad máxima de la instalación, teniendo preferencia el purín generado en un radio de 7,5 kilómetros en torno a la planta. El objetivo es buscar la sostenibilidad en todo este proceso y reducir el impacto ambiental del transporte y del nuevo producto resultante.