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El fabricante internacional de bombas y válvulas KSB celebró su 150 aniversario el pasado 18 de septiembre, bajo el lema “People. Passion. Performance".
La empresa, con sede en Frankenthal, Alemania, fue fundada por Johannes Klein en 1871, junto con sus compañeros de negocios Friedrich Schanzlin y Jakob Becker, de ahí el nombre KSB. Comenzó siendo una empresa de 12 personas y, con el tiempo, se ha convertido en un grupo global con más de 15.000 empleados, 27 ubicaciones de producción, compañías y centros de venta en 100 países y unas ventas de 2.200 millones de euros.
A partir de 1924 KSB adquirió tres fábricas en Alemania y estableció filiales en Europa, la primera de las cuales estaba ubicada en Italia. Luego surgieron más empresas en Francia, América y Asia. Otro factor de éxito en su negocio global es la marca de servicio KSB SupremeServ, donde la empresa ofrece repuestos, servicios innovadores, así como trabajos de mantenimiento y reparación. KSB cuenta en España con dos centros de producción y cuatro centros regionales de venta y servicio.
A lo largo de la historia de la empresa, KSB ha establecido numerosas tendencias. La serie de bombas Eta, que se lanzó al mercado en 1935, sigue siendo el producto líder. Considerada la madre de todas las bombas normalizadas, la bomba Eta hizo historia en el mundo industrial. Otro ejemplo es la bomba química CPK, y su sucesora, la Mega-CPK, una de las bombas químicas normalizadas más utilizadas en el mundo. KSB es miembro del Pacto Mundial de Naciones Unidas desde 2010, comprometiendo a la empresa con los principios fundamentales de apoyo a la gestión empresarial social y medioambiental.
Stephan Timmermann, director ejecutivo de KSB, considera que la diversidad de la empresa juega un papel importante en su éxito: “Estamos orgullosos de la experiencia y la dedicación mostradas por nuestros empleados y empleadas y la forma en que colaboran en todo el mundo. Nuestro equipo hoy es más internacional, ha crecido en número y es más cosmopolita de lo que nuestros padres fundadores podrían haber imaginado”.