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Una joint venture formada por BlueFloat Energy y Sener es la responsable de Mar de Ágata, uno de los primeros parques eólicos marinos flotantes de Andalucía, que se localizará en aguas del mar Mediterráneo, frente a las costas orientales de Almería, entre los municipios de Níjar y Carboneras.
Este parque tendrá una capacidad de generación de 300 MW (el 28 % del consumo eléctrico actual de la provincia de Almería). Durante la vida útil del parque, estimada en 30 años, Mar de Ágata permitirá un ahorro de 12 millones de toneladas de CO2.
El proyecto tendrá un fuerte impacto positivo sobre la actividad económica y la creación de empleo. Concretamente, propiciaría la generación de 3.750 puestos de trabajo directos y 3.750 indirectos durante las fases de construcción y desmantelamiento, se estima que al menos el 55 % de ellos en Andalucía. Supone, pues, una oportunidad para la reconversión de la actividad económica de la zona, tras el cierre de la central térmica de Carboneras, aprovechando la existencia de un nudo de transición justa en la subestación eléctrica de “Litoral”, de 400 kV, situada en dicho municipio, han comentado sus responsables.
Gracias a Mar de Ágata la potencia instalada en energía eólica en la provincia de Almería se incrementaría en un 59 %, y en un 8,6 % sobre el total de la eólica en Andalucía. En términos económicos, el efecto sobre el PIB nacional se estima en 630 millones de euros, lo que representaría el 0,28% del PIB andaluz.
El parque estará dotado de 20 aerogeneradores de tecnología flotante, de 15 MW cada uno. La altura máxima estimada de cada aerogenerador será de 261 metros sobre el nivel del mar, que se ubicarán a más de 15 kilómetros de los principales miradores del Cabo de Gata (La Amatista y La Isleta del Moro).
El punto de evacuación previsto, la SE Litoral, en el término municipal de Carboneras, se localizará a menos de 10 kilómetros del emplazamiento del parque, por lo que el proyecto no contempla el desarrollo de una subestación offshore de transformación.
La definición del emplazamiento ha requerido una rigurosa labor de estudio con implicaciones en diversos aspectos técnicos y ambientales: recurso eólico, disponibilidad de conexiones eléctricas con capacidad, figuras de protección medioambiental, pesca, profundidades, geomorfología de los fondos, oleaje, tráfico marítimo, navegación aérea y servidumbres del Ministerio de Defensa.
Asimismo, el proyecto nace con la idea de aprovechar las sinergias con otros proyectos locales, y muy especialmente con la planta de hidrógeno verde promovida por Caldererías Indálicas. Dicha planta se ejecutará en dos fases diferenciadas, con una capacidad de producción de hidrógeno verde de hasta 20 toneladas/día, y podría cubrir parte de su demanda eléctrica mediante la producción de energía procedente del parque eólico, asegurando así el origen verde de la producción de hidrógeno. En contrapartida, Mar de Ágata aprovecharía las capacidades técnicas e instalaciones de Caldererías Indálicas para la fabricación, de forma local, de parte de las estructuras flotantes. Asimismo, permitiría el fortalecimiento y empoderamiento de los contratistas locales para las tareas de construcción y de operación y mantenimiento de los activos.