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Según el último “Estudio de Proyección de Empleo” de ManpowerGroup, el sector tecnológico en España liderará la creación de puestos de trabajo durante este primer trimestre del año, por delante de la construcción, el comercio y la hostelería.
Para no quedarse atrás en esta gran revolución, son muchas las ciudades en todo el mundo que apuestan por este nuevo desarrollo con la intención de crear su propio Silicon Valley en el que seguir emprendiendo el camino hacia la modernización y acoger a nuevas empresas referentes. En este sentido, cabe destacar el trabajo de las ciudades europeas, y en concreto de España, ya que, según un ranking elaborado por Dealroom, Alemania y España son los únicos países de Europa que han conseguido colocar a dos de sus ciudades entre los principales polos tecnológicos del continente, situando a Barcelona y Madrid en los puestos siete y ocho de esta clasificación, respectivamente.
Para elaborar el estudio, Dealroom estudia el capital invertido en startups en cada una de las ciudades. Por eso, gracias a la inversión acumulada en ambas ciudades españolas, 2.015 millones de euros en el caso de Barcelona, y 1.750 millones de euros para Madrid, podemos hablar de un crecimiento exponencial en la inversión de este mercado, sobre todo teniendo en cuenta que, hace cinco ejercicios, en 2017, la inversión total de ambas ciudades era poco más de 600 millones de euros.
Estos nuevos datos posicionan a España como uno de los grandes polos tecnológicos de Europa, así como en el país más importante en estos términos en el sur del continente, por delante de Italia y Portugal, cerrando 2021 con la cifra en inversión tecnológica más alta de su historia: 4.300 millones de euros.
En este empuje y desarrollo de empresas con base tecnológica, los operadores de oficinas flexibles se han convertido en una pieza fundamental, gracias a un sistema de espacios de trabajo que se caracteriza, sobre todo, por las condiciones de flexibilidad que ofrecen. Ejemplo de ello es Lexington, la primera compañía del sector de los espacios de trabajo flexibles en España, donde cuentan con un 52 % de empresas tech en sus ubicaciones de Madrid y Barcelona, tanto nacionales como un gran porcentaje de internacionales que pretenden afianzar su negocio en España y ven la posibilidad de echar raíces en nuestro país.