La AEQT presenta su informe anual, marcado por la seguridad y las amenazas a la competitividad

El informe pone de manifiesto una vez más la solidez del sector petroquímico como motor económico, con un inicio de recuperación en las cifras de producción, que se situó en los 18,2 millones de toneladas, un 6,7 % por encima de 2020. Una vez más, el sector se erige en principal exportador de la demarcación y fue el responsable del 68,7 % de los movimientos en el Port de Tarragona.

La recuperación se detecta también en los puestos de trabajo directos, que crecen hasta 5.526. En cuanto a los indirectos, el aumento es aún más significativo, pero en este caso por motivos coyunturales: en 2021 coincidieron diferentes paradas por mantenimiento de gran envergadura, y también se reanudaron actividades que se habían aplazado durante el 2020 por la pandemia, lo que hizo crecer de forma excepcional los puestos de trabajo indirectos, que fueron 6.859.

A pesar de estos indicadores positivos, el Informe también refleja las graves dificultades que atravesó el sector durante el ejercicio por culpa de factores externos: en especial el elevado coste de la energía, pero sin olvidar la ausencia de redes cerradas, la falta de infraestructuras críticas, las incertidumbres fruto de las novedades normativas... que sitúan al sector en desventaja respecto al resto de Europa. Una situación que se ha visto todavía más agravada durante el presente 2022, condicionada por los costes energéticos y la inflación, aspectos que el sector observa con preocupación y que establecen una perspectiva de incertidumbre de cara a los próximos meses, señalan desde la AEQT.

En el informe también se repasan los principales proyectos y acciones llevados a cabo por la asociación durante el ejercicio, en este caso claramente marcado por la puesta en marcha del nuevo Plan Estratégico AEQT 2021-2023.

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