Empresas Premium
La multinacional alemana de logística Dachser ha encargado un estudio a un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Kempten para que analicen más de cerca el hidrógeno como un vector de energía neutral en CO2.
El hidrógeno se presenta como un candidato prometedor para la descarbonización del transporte por carretera. Por esta razón, Dachser encargó a la Universidad de Ciencias Aplicadas de Kempten, Alemania, que realizara el estudio "Infraestructura y logística H2". El objetivo era investigar la disponibilidad pública de hidrógeno, así como los procesos de producción conocidos actualmente y las opciones de reabastecimiento de combustible para su uso en camiones eléctricos de celda de combustible, en el período 2025 a 2030, para la red europea Dachser Road Logistics. El estudio muestra la existencia de determinadas cuestiones por resolver en la búsqueda de un combustible limpio y sostenible.
El informe identificó lugares estratégicos donde el funcionamiento de camiones eléctricos de celda de combustible será posible para 2025 debido a la alta disponibilidad de hidrógeno y factores de ubicación favorables. Las cuatro delegaciones de Dachser en Hamburgo, Magdeburgo, Colonia y Herne son "particularmente adecuadas". Otras 42 localizaciones se consideran "adecuadas" y, por lo tanto, podrían llegar a ser relevantes para camiones con esta tecnología de propulsión en el futuro.
Un reto importante lo constituye la infraestructura de las estaciones de servicio: en total, solo hay 56 estaciones de servicio en Europa donde los vehículos comerciales pueden repostar con hidrógeno. No se prevén planes de expansión concretos. Los científicos del Centro de Investigación de Allgäu, encabezados por Werner Mehr, también estudiaron investigaron si sería técnica y económicamente factible producir hidrógeno internamente. Para ello, se simuló la producción de hidrógeno mediante electrólisis a partir de la energía sobrante del sistema fotovoltaico en las instalaciones de Dachser en Friburgo. El resultado fue que, aunque la producción interna es técnicamente posible, actualmente no es rentable debido a los altos costes de generación. Además, el volumen máximo de producción de hidrógeno viable solo es suficiente para mover un tren articulado con caja móvil alrededor de 80.000 km por año, lo que es claramente demasiado poco.